miércoles, 30 de septiembre de 2015

Gilberto Santarrosa & Eddie Palmieri

El maestro Eddie Palmieri, quien viene desde hace meses trabajando en los estudios de grabación en su nuevo disco ya grabó con uno de los cantantes invitados para la producción, El caballero de la salsa Gilberto Sta Rosa, quien dice sentirse complacido de grabar con el gran maestro, así lo comentó su emoción de esta gran experiencia.


Innovador, creador, estilista, una leyenda viva de la música latina… Eddie Palmieri. Su aportación a la música y su sello particular le han asegurado una página dorada en el libro de este género musical y ha servido como inspiración a muchos que, como yo, han seguido su carrera y han disfrutado de sus presentaciones y grabaciones. La pasión y el respeto que este legendario puertorriqueño tiene por la música y los músicos no solamente es admirable, sino también contagiosa.

Como si fuera poco todo lo que me ha regalado este oficio de cantante, hace unos meses -por conducto de mi buen amigo Luis Álvarez- recibí la llamada del maestro Palmieri invitándome a formar parte de su nueva grabación.

Después de una semana dejándonos mensajes mutuamente, pudimos comunicarnos. Él me hablaba de sus planes, del repertorio de los arreglistas, destacando al maestro Ray Santos y la participación de su cantante estrella, Herman Olivera, a quien distingo, aprecio y respeto como cantante, sonero y persona. Así, entre anécdotas y canciones, conversamos largo rato mientras yo no salía de mi asombro e iba entendiendo que, en efecto ¡me disponía a grabar con Eddie Palmieri!

Varios meses después de las conversaciones se materializó el encuentro. Llegué al estudio Alfa del querido Héctor Iván Rosas con una puntualidad que obedecía más a mis nervios que a la disciplina. Estaba tan nervioso como aquel mes de abril de 1976 cuando grabé por primera vez con el maestro Mario Ortiz. Entro al estudio y me encuentro a Palmieri rodeado de su equipo de trabajo y nada más y nada menos que de Jerry Medina(cantante original de Batacumbele) y Juan Pablo Diaz (cantautor puertorriqueño); grandes intérpretes, dos generaciones de talento extraordinario.

Palmieri, gran conversador y contador de historias, escoge compartir algunas anécdotas de su repertorio, muchas de ellas relacionadas con las canciones que me disponía a cantar. De esa manera – cual psicólogo musical- consigue que yo me relaje un poco para entrarle a la tremenda y seria tarea de cantar en el disco de Palmieri, ¡con Palmieri desde el control mirándome y escuchándome!

Para calentar motores, “el Rumbero del Piano” escoge el bolero Que falta tú me haces del maestro Bobby Capó, con un arreglo magistral de Ray Santos. La atmósfera se torna un poco emocional; Palmieri recuerda y me hace saber la falta que le hace su querida e inolvidable esposa doña Iraida, fallecida el año pasado, lo que aumenta el nivel de responsabilidad para mi trabajo.

Me uno a Jerry y a Juan Pablo para grabar los coros… ya me siento más relajado, y el maestro con sus comentarios y aprobación me va dando más confianza. Termina la sesión, nos vamos a descansar y me dirijo a prepararme para el segundo día de grabación: el más importante. Tengo que llevar al sonero que vive en mí a su máxima expresión para poder estar a la altura de Eddie Palmieri, su orquesta, los arreglos y a mi colega Herman.

Llegado el gran día me siento bien, el ambiente sabroso para trabajar; cantamos, reímos, bailamos, recordamos y, por qué no, lloramos un poco de la emoción y la nostalgia.

Gracias maestro Eddie Palmieri por regalarme esta experiencia y por la confianza en mi talento, por su trato cariñoso y respetuoso, por confiarme la canción “La luz mayor”, misma que es la piedra angular de este proyecto.

Y aquí voy en un avión rumbo a la Florida, con una sonrisa mientras escribo, disfrutándome todavía el privilegio de haber grabado con el maestro Eddie Palmieri…

Gilberto Santarrosa
¡Camínalo!

Gilberto Santarrosa & Eddie Palmieri

El maestro Eddie Palmieri, quien viene desde hace meses trabajando en los estudios de grabación en su nuevo disco ya grabó con uno de los cantantes invitados para la producción, El caballero de la salsa Gilberto Sta Rosa, quien dice sentirse complacido de grabar con el gran maestro, así lo comentó su emoción de esta gran experiencia.


Innovador, creador, estilista, una leyenda viva de la música latina… Eddie Palmieri. Su aportación a la música y su sello particular le han asegurado una página dorada en el libro de este género musical y ha servido como inspiración a muchos que, como yo, han seguido su carrera y han disfrutado de sus presentaciones y grabaciones. La pasión y el respeto que este legendario puertorriqueño tiene por la música y los músicos no solamente es admirable, sino también contagiosa.

Como si fuera poco todo lo que me ha regalado este oficio de cantante, hace unos meses -por conducto de mi buen amigo Luis Álvarez- recibí la llamada del maestro Palmieri invitándome a formar parte de su nueva grabación.

Después de una semana dejándonos mensajes mutuamente, pudimos comunicarnos. Él me hablaba de sus planes, del repertorio de los arreglistas, destacando al maestro Ray Santos y la participación de su cantante estrella, Herman Olivera, a quien distingo, aprecio y respeto como cantante, sonero y persona. Así, entre anécdotas y canciones, conversamos largo rato mientras yo no salía de mi asombro e iba entendiendo que, en efecto ¡me disponía a grabar con Eddie Palmieri!

Varios meses después de las conversaciones se materializó el encuentro. Llegué al estudio Alfa del querido Héctor Iván Rosas con una puntualidad que obedecía más a mis nervios que a la disciplina. Estaba tan nervioso como aquel mes de abril de 1976 cuando grabé por primera vez con el maestro Mario Ortiz. Entro al estudio y me encuentro a Palmieri rodeado de su equipo de trabajo y nada más y nada menos que de Jerry Medina(cantante original de Batacumbele) y Juan Pablo Diaz (cantautor puertorriqueño); grandes intérpretes, dos generaciones de talento extraordinario.

Palmieri, gran conversador y contador de historias, escoge compartir algunas anécdotas de su repertorio, muchas de ellas relacionadas con las canciones que me disponía a cantar. De esa manera – cual psicólogo musical- consigue que yo me relaje un poco para entrarle a la tremenda y seria tarea de cantar en el disco de Palmieri, ¡con Palmieri desde el control mirándome y escuchándome!

Para calentar motores, “el Rumbero del Piano” escoge el bolero Que falta tú me haces del maestro Bobby Capó, con un arreglo magistral de Ray Santos. La atmósfera se torna un poco emocional; Palmieri recuerda y me hace saber la falta que le hace su querida e inolvidable esposa doña Iraida, fallecida el año pasado, lo que aumenta el nivel de responsabilidad para mi trabajo.

Me uno a Jerry y a Juan Pablo para grabar los coros… ya me siento más relajado, y el maestro con sus comentarios y aprobación me va dando más confianza. Termina la sesión, nos vamos a descansar y me dirijo a prepararme para el segundo día de grabación: el más importante. Tengo que llevar al sonero que vive en mí a su máxima expresión para poder estar a la altura de Eddie Palmieri, su orquesta, los arreglos y a mi colega Herman.

Llegado el gran día me siento bien, el ambiente sabroso para trabajar; cantamos, reímos, bailamos, recordamos y, por qué no, lloramos un poco de la emoción y la nostalgia.

Gracias maestro Eddie Palmieri por regalarme esta experiencia y por la confianza en mi talento, por su trato cariñoso y respetuoso, por confiarme la canción “La luz mayor”, misma que es la piedra angular de este proyecto.

Y aquí voy en un avión rumbo a la Florida, con una sonrisa mientras escribo, disfrutándome todavía el privilegio de haber grabado con el maestro Eddie Palmieri…

Gilberto Santarrosa
¡Camínalo!

viernes, 14 de agosto de 2015

Relevo en la Dirección Musical del Grupo Niche

José Aguirre, trompetista y arreglista, uno de los músicos colombianos más reconocidos en el mundo de la música salsa, asume a partir de hoy viernes 14 de agosto, la dirección musical del GRUPO NICHE, en reemplazo de Richie Valdés; según la decisión tomada por Yanila Varela, directora general del GRUPO NICHE en cabeza de los hijos del Maestro Jairo Varela.


José Aguirre, nuevo director musical del GRUPO NICHE, ya había realizado la misma labor en la orquesta en gran parte de la década de los años 90. Fue siempre uno de los hombres de confianza, a nivel musical, del Maestro Jairo Varela y lo acompañó en diferentes producciones musicales como su arreglista. Su participación se puede notar en gran parte de los trabajos musicales de esa época y se destacan: "Un Alto en el Camino", "Huellas del Pasado", "Etnia", "A Prueba de Fuego" y "Señales de Humo", entre muchas otras participaciones. José Aguirre se ha destacado por interpretar con mucha exactitud las propuestas musicales del Maestro Jairo Varela. De hecho en el primer trimestre de 2015 realizó la nueva producción de estudio del GRUPO NICHE que ya se encuentra terminada y será entregada al público próximamente

El nuevo reto de José Aguirre será el de mantener la calidad musical que el Maestro Jairo Varela exigía a sus dirigidos y mantener el sonido del GRUPO NICHE con una alta calidad interpretativa Su desafío es perfeccionar el desempeño de lo músicos de la orquesta colombiana con base en la disciplina, confianza y la constancia enfocada a lograr la excelencia musical lograda por el Maestro JAIRO VARELA en vida.


A Richie Valdés se le concede un gran reconocimiento por su labor durante estos tres años en la dirección musical del GRUPO NICHE y haber respondido a la confianza de los herederos del Maestro Jairo Varela. 

Es importante recordar que Richie Valdés ha sido muy exitoso con su propia orquesta logrando hits internacionales. Viene una gran etapa para él. Le deseamos lo mejor en sus nuevos proyectos que tomará al regresar a su carrera como solista.

Fuente: Prensa Grupo Niche

Relevo en la Dirección Musical del Grupo Niche

José Aguirre, trompetista y arreglista, uno de los músicos colombianos más reconocidos en el mundo de la música salsa, asume a partir de hoy viernes 14 de agosto, la dirección musical del GRUPO NICHE, en reemplazo de Richie Valdés; según la decisión tomada por Yanila Varela, directora general del GRUPO NICHE en cabeza de los hijos del Maestro Jairo Varela.


José Aguirre, nuevo director musical del GRUPO NICHE, ya había realizado la misma labor en la orquesta en gran parte de la década de los años 90. Fue siempre uno de los hombres de confianza, a nivel musical, del Maestro Jairo Varela y lo acompañó en diferentes producciones musicales como su arreglista. Su participación se puede notar en gran parte de los trabajos musicales de esa época y se destacan: "Un Alto en el Camino", "Huellas del Pasado", "Etnia", "A Prueba de Fuego" y "Señales de Humo", entre muchas otras participaciones. José Aguirre se ha destacado por interpretar con mucha exactitud las propuestas musicales del Maestro Jairo Varela. De hecho en el primer trimestre de 2015 realizó la nueva producción de estudio del GRUPO NICHE que ya se encuentra terminada y será entregada al público próximamente

El nuevo reto de José Aguirre será el de mantener la calidad musical que el Maestro Jairo Varela exigía a sus dirigidos y mantener el sonido del GRUPO NICHE con una alta calidad interpretativa Su desafío es perfeccionar el desempeño de lo músicos de la orquesta colombiana con base en la disciplina, confianza y la constancia enfocada a lograr la excelencia musical lograda por el Maestro JAIRO VARELA en vida.


A Richie Valdés se le concede un gran reconocimiento por su labor durante estos tres años en la dirección musical del GRUPO NICHE y haber respondido a la confianza de los herederos del Maestro Jairo Varela. 

Es importante recordar que Richie Valdés ha sido muy exitoso con su propia orquesta logrando hits internacionales. Viene una gran etapa para él. Le deseamos lo mejor en sus nuevos proyectos que tomará al regresar a su carrera como solista.

Fuente: Prensa Grupo Niche

miércoles, 5 de agosto de 2015

Fallece Raphy Leavitt, Director de La Selecta

El compositor y fundador de la orquesta La Selecta, Raphy Leavitt, falleció en la madrugada de este miércoles a sus 67 años en la ciudad de Miami, informó Edgar Nevares, director musical de La Selecta.
Señaló en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio) que el pasado lunes se le operó para cambiarle una prótesis, ya que se había infectado con una bacteria.

“Falleció en el sueño”, sostuvo, al indicar que su esposa le autorizó a informar de la muerte de Leavitt.

Todavía no se ha informado si los restos del director musical serán trasladados a la Isla.

De acuerdo con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, Rafael Ángel Leavitt Rey nació el 17 de septiembre de 1948 en Puerta de Tierra, barrio de San Juan.

Es el segundo de cuatro hermanos de una familia de clase media. Huérfano de madre cuando tenía tres años, también perdió a su progenitor apenas comenzando su adolescencia.

Leavitt, a quien le sobreviven una hija y un hijo, Ingresó al Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y estudió en la Facultad de Administración Comercial, con especialidad en administración de empresas y contabilidad.


Su excelencia musical


Durante su niñez estudió música en la Academia de Acordeones George Kudirka, destacándose un virtuoso en el piano-acordeón. Participó en una orquesta de cuarenta acordeonistas, en la que fungió como “Primer Acordeón” y solista en la misma.

Mientras estudiaba en la universidad, tuvo su primera experiencia como músico profesional en el Combo Los Rey, un sexteto integrado por seis primos-hermanos.

Asumió el rol de director de orquesta en 1966 al formar su propia agrupación musical, Los Señoriales, nombre que luego sustituyó por La Banda Latina. Hasta esta etapa en su trayectoria en la música, Raphy había sido simplemente un intérprete más de la música que por siempre había calado hondo en su corazón: la música de pueblo... ese conglomerado de ritmos cadenciosos al que se identificó con el distintivo “salsa”.



El inicio de La Selecta


En 1970, tuvo la visión, el deseo y la convicción de brindarle al pueblo un concepto musical diferente. Quería organizar una orquesta nueva que tuviera un sonido y un estilo únicos pero que tuviera la particularidad que la haría diferente a las ya establecidas; un repertorio “selecto” de canciones de mensaje social y filosófico. Asumió su responsabilidad como compositor y arreglista y fundó la Orquesta La Selecta en 1971.

Sus composiciones musicales lo han hecho merecedor de numerosos reconocimientos sobre la “salsa”. Fue premiado con el Busto de Oro-Rafael Hernández por tres de sus composiciones más sobresalientes: “Payaso”, “Jíbaro Soy”, y “La Cuna Blanca”.

Por 30 años consecutivos, el músico logró que La Selecta fuera reconocida como una de las instituciones orquestales de mayor arraigo y popularidad en Puerto Rico y en el extranjero.

Fuente: PrimeraHora

Fallece Raphy Leavitt, Director de La Selecta

El compositor y fundador de la orquesta La Selecta, Raphy Leavitt, falleció en la madrugada de este miércoles a sus 67 años en la ciudad de Miami, informó Edgar Nevares, director musical de La Selecta.
Señaló en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio) que el pasado lunes se le operó para cambiarle una prótesis, ya que se había infectado con una bacteria.

“Falleció en el sueño”, sostuvo, al indicar que su esposa le autorizó a informar de la muerte de Leavitt.

Todavía no se ha informado si los restos del director musical serán trasladados a la Isla.

De acuerdo con la Fundación Nacional para la Cultura Popular, Rafael Ángel Leavitt Rey nació el 17 de septiembre de 1948 en Puerta de Tierra, barrio de San Juan.

Es el segundo de cuatro hermanos de una familia de clase media. Huérfano de madre cuando tenía tres años, también perdió a su progenitor apenas comenzando su adolescencia.

Leavitt, a quien le sobreviven una hija y un hijo, Ingresó al Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y estudió en la Facultad de Administración Comercial, con especialidad en administración de empresas y contabilidad.


Su excelencia musical


Durante su niñez estudió música en la Academia de Acordeones George Kudirka, destacándose un virtuoso en el piano-acordeón. Participó en una orquesta de cuarenta acordeonistas, en la que fungió como “Primer Acordeón” y solista en la misma.

Mientras estudiaba en la universidad, tuvo su primera experiencia como músico profesional en el Combo Los Rey, un sexteto integrado por seis primos-hermanos.

Asumió el rol de director de orquesta en 1966 al formar su propia agrupación musical, Los Señoriales, nombre que luego sustituyó por La Banda Latina. Hasta esta etapa en su trayectoria en la música, Raphy había sido simplemente un intérprete más de la música que por siempre había calado hondo en su corazón: la música de pueblo... ese conglomerado de ritmos cadenciosos al que se identificó con el distintivo “salsa”.



El inicio de La Selecta


En 1970, tuvo la visión, el deseo y la convicción de brindarle al pueblo un concepto musical diferente. Quería organizar una orquesta nueva que tuviera un sonido y un estilo únicos pero que tuviera la particularidad que la haría diferente a las ya establecidas; un repertorio “selecto” de canciones de mensaje social y filosófico. Asumió su responsabilidad como compositor y arreglista y fundó la Orquesta La Selecta en 1971.

Sus composiciones musicales lo han hecho merecedor de numerosos reconocimientos sobre la “salsa”. Fue premiado con el Busto de Oro-Rafael Hernández por tres de sus composiciones más sobresalientes: “Payaso”, “Jíbaro Soy”, y “La Cuna Blanca”.

Por 30 años consecutivos, el músico logró que La Selecta fuera reconocida como una de las instituciones orquestales de mayor arraigo y popularidad en Puerto Rico y en el extranjero.

Fuente: PrimeraHora

martes, 4 de agosto de 2015

Y Llega... We Like It Like That

Se estrena por fin el documental We Like It Like That, que recoge la historia de una etapa decisiva para la música latina en Nueva York: La Época del Boogaloo.


Este jueves 6 de agosto se estrena en el Walter Reade Theater del Lincoln Center de Nueva York, el documental We Like It Like That: the story of latín boogaloo. Será una premiere por todo lo alto, pues al día siguiente, tras la la exhibición habrá una fiesta en el Lincoln Center Out of Doors titulada We Like It Like That! A Boogaloo Celebration con la participación de Joe Bataan, Ray Lugo and the Boogaloo Destroyers, Richie Ray y Pete Rodriguez, además de la ABAKUÁ Afro-Latin Dance Company y DJ Turmix.

Producido por el realizador neoyorquino de origen bogotano Mathew Ramírez Warren, We Like It Like That narra la historia del auge y caída del boogaloo, el primer fenómeno teenager latino que vivió Nueva York, y que afianzó los cimientos de lo que más tarde sería conocido como salsa. Fue rápido, fue intenso y ha dejado tantos ecos en la música moderna que desde las grabaciones acústicas hasta los beats electrónicos se nutren de su ritmo sincopado. Ramírez Warren recoge los testimonios de Colón y Bataan, por supuesto, pero también de Ricardo Ray, Joey Pastrana, Ángel Lebron, Jimmy Sabater, Larry Harlow, Harvey Averne, Bobby Marín, Benny Bonilla, Felipe Luciano, Aurora Flores, Oliver Wang, Bobby Sanabria, Alex Masucci, Nicky Marrero, Elliot Rivera, Juan Flores, Sandra María Esteves, Pucho Brown, Daisy Rivera y Bobbito García.

El boogaloo, término derivado del estilo pianístico boogie woogie y puesto en boca de todos por James Brown y Nat Jones con su New Breed (The Boo-ga-Loo), fue un suceso tan impactante como efímero. En sólo cinco años penetró en todos los estilos y ritmos juveniles del momento, desde el funky-jazz de Lou Donaldson hasta el rhythm and blues de Johnny “C” Corley. Pero donde alcanzó categoría de fenómeno fue en la comunidad latina de Nueva York, debido en gran medida al uso del spanglish en sus letras y a la combinación con ritmos afrocubanos.

¿Quién lo tocó primero? He ahí una discusión que aún persiste, pues en un margen muy corto de tiempo las bandas latinas de King Nando, Richie Ray, Joe Cuba y Pete Rodríguez tocaron por primera vez este ritmo armando una revolución musical. Sus estilos fueron variados. Hubo quienes se inclinaron hacia el soul como Pucho Brown, y hubo quienes se acercaron más a la nueva ola como El Gran Combo; lo cual desató otra discusión: ¿Qué es boogaloo? Según el trompetista Tony Pabón, eso comenzó con una mezcla de son montuno y jazz, y acabó en fusiones de todo tipo, hasta de guajira y rock and roll. Uno de los hits discográficos derivados de estas combinaciones fue Boogaloo Blues de Johnny Colón, aunque el que más ha trascendido en el tiempo ha sido I Like it Like That de Pete Rodríguez & La Magnífica, que inspiró el título del documental que los fans esperan con avidez.

José Arteaga
La Hora Faniatica

 

Y Llega... We Like It Like That

Se estrena por fin el documental We Like It Like That, que recoge la historia de una etapa decisiva para la música latina en Nueva York: La Época del Boogaloo.


Este jueves 6 de agosto se estrena en el Walter Reade Theater del Lincoln Center de Nueva York, el documental We Like It Like That: the story of latín boogaloo. Será una premiere por todo lo alto, pues al día siguiente, tras la la exhibición habrá una fiesta en el Lincoln Center Out of Doors titulada We Like It Like That! A Boogaloo Celebration con la participación de Joe Bataan, Ray Lugo and the Boogaloo Destroyers, Richie Ray y Pete Rodriguez, además de la ABAKUÁ Afro-Latin Dance Company y DJ Turmix.

Producido por el realizador neoyorquino de origen bogotano Mathew Ramírez Warren, We Like It Like That narra la historia del auge y caída del boogaloo, el primer fenómeno teenager latino que vivió Nueva York, y que afianzó los cimientos de lo que más tarde sería conocido como salsa. Fue rápido, fue intenso y ha dejado tantos ecos en la música moderna que desde las grabaciones acústicas hasta los beats electrónicos se nutren de su ritmo sincopado. Ramírez Warren recoge los testimonios de Colón y Bataan, por supuesto, pero también de Ricardo Ray, Joey Pastrana, Ángel Lebron, Jimmy Sabater, Larry Harlow, Harvey Averne, Bobby Marín, Benny Bonilla, Felipe Luciano, Aurora Flores, Oliver Wang, Bobby Sanabria, Alex Masucci, Nicky Marrero, Elliot Rivera, Juan Flores, Sandra María Esteves, Pucho Brown, Daisy Rivera y Bobbito García.

El boogaloo, término derivado del estilo pianístico boogie woogie y puesto en boca de todos por James Brown y Nat Jones con su New Breed (The Boo-ga-Loo), fue un suceso tan impactante como efímero. En sólo cinco años penetró en todos los estilos y ritmos juveniles del momento, desde el funky-jazz de Lou Donaldson hasta el rhythm and blues de Johnny “C” Corley. Pero donde alcanzó categoría de fenómeno fue en la comunidad latina de Nueva York, debido en gran medida al uso del spanglish en sus letras y a la combinación con ritmos afrocubanos.

¿Quién lo tocó primero? He ahí una discusión que aún persiste, pues en un margen muy corto de tiempo las bandas latinas de King Nando, Richie Ray, Joe Cuba y Pete Rodríguez tocaron por primera vez este ritmo armando una revolución musical. Sus estilos fueron variados. Hubo quienes se inclinaron hacia el soul como Pucho Brown, y hubo quienes se acercaron más a la nueva ola como El Gran Combo; lo cual desató otra discusión: ¿Qué es boogaloo? Según el trompetista Tony Pabón, eso comenzó con una mezcla de son montuno y jazz, y acabó en fusiones de todo tipo, hasta de guajira y rock and roll. Uno de los hits discográficos derivados de estas combinaciones fue Boogaloo Blues de Johnny Colón, aunque el que más ha trascendido en el tiempo ha sido I Like it Like That de Pete Rodríguez & La Magnífica, que inspiró el título del documental que los fans esperan con avidez.

José Arteaga
La Hora Faniatica

 

sábado, 1 de agosto de 2015

Ser cantante parece fácil, pero no lo es

La vida de los cantantes y músicos de salsa siempre ha estado matizada por un ambiente festivo y de entretenimiento que pareciera ser una fiesta sin fin. Sorprende que todavía en estos tiempos hay gente que piensa que es un trabajo muy fácil o inclusive, ¡que eso no es un trabajo!


Algunas personas piensan que este oficio no requiere de mayor entrenamiento, preparación o disciplina; que simplemente es pararse, tocar, cantar y participar de la fiesta.

Pues mis queridos lectores, la historia es bastante diferente. Para tener una carrera exitosa, ya sea como músico o cantante independiente u organizar, dirigir y administrar una agrupación, se requiere disciplina, organización e inclusive prepararse en varias áreas que no tienen relación directa con la música.

Administración, relaciones públicas, ventas y estrategia comercial son solo algunas de las facetas que hay que desarrollar para lograr el éxito colectivo o individual. Todo esto antes de tocar o cantar la primera nota y recibir el primer aplauso.

La industria se ha sofisticado mucho, por lo que el manejo de la tecnología y las redes sociales se suma a la serie de destrezas que hoy día, además del talento, se han hecho imprescindibles y a veces determinantes para alcanzar el buen funcionamiento de una carrera.

Es importante estar al día con la información general local e internacional. Economía, política y hasta la meteorología hoy día se toman en cuenta.

En los años en que comencé mi carrera como cantante de orquesta y luego como solista y director de mi agrupación, se llevaba el negocio con un porcentaje bastante alto de intuición e instinto.

La llegada de las disqueras multinacionales trajo consigo unos contratos largos y a veces excesivamente complicados.

En el campo de las contrataciones y derechos de autor, los artistas se han venido preparando para, por lo menos, conocer un poco del lenguaje legal, los términos, los derechos y deberes a los que se enfrentan a la firma de un contrato.

Si se le pregunta a los artistas contemporáneos con este obrero de la música, estoy seguro que la mayoría estaría de acuerdo conmigo que cuando comenzamos no pensamos que iba a ser tan complicado. La única intención era hacer música, y de la música, nuestro modo de vida.

La mayoría hemos recurrido a la universidad de la vida y todos los adelantos que hay para autoeducarnos un poco en muchas áreas. Por otro lado, nos beneficiamos porque es una buena manera de educarse sobre la marcha y poner el intelecto a la par con el talento.

¡Al final terminamos siendo un poco contables, abogados, administradores y en muchos casos hasta psicólogos!

Cuando usted, querido lector, vea, escuche y disfrute del talento de los músicos, cantantes y agrupaciones, tenga en cuenta el empeño que pusieron para desarrollar su talento, el esfuerzo que hacen día a día para ganarse el pan en una industria muy competitiva y cómo han ido superándose en todas estas otras disciplinas.

Al final, tocar y cantar parece fácil, pero no lo es...

¡Camínalo!

Gilberto Santa Rosa para PrimeraHora

Ser cantante parece fácil, pero no lo es

La vida de los cantantes y músicos de salsa siempre ha estado matizada por un ambiente festivo y de entretenimiento que pareciera ser una fiesta sin fin. Sorprende que todavía en estos tiempos hay gente que piensa que es un trabajo muy fácil o inclusive, ¡que eso no es un trabajo!


Algunas personas piensan que este oficio no requiere de mayor entrenamiento, preparación o disciplina; que simplemente es pararse, tocar, cantar y participar de la fiesta.

Pues mis queridos lectores, la historia es bastante diferente. Para tener una carrera exitosa, ya sea como músico o cantante independiente u organizar, dirigir y administrar una agrupación, se requiere disciplina, organización e inclusive prepararse en varias áreas que no tienen relación directa con la música.

Administración, relaciones públicas, ventas y estrategia comercial son solo algunas de las facetas que hay que desarrollar para lograr el éxito colectivo o individual. Todo esto antes de tocar o cantar la primera nota y recibir el primer aplauso.

La industria se ha sofisticado mucho, por lo que el manejo de la tecnología y las redes sociales se suma a la serie de destrezas que hoy día, además del talento, se han hecho imprescindibles y a veces determinantes para alcanzar el buen funcionamiento de una carrera.

Es importante estar al día con la información general local e internacional. Economía, política y hasta la meteorología hoy día se toman en cuenta.

En los años en que comencé mi carrera como cantante de orquesta y luego como solista y director de mi agrupación, se llevaba el negocio con un porcentaje bastante alto de intuición e instinto.

La llegada de las disqueras multinacionales trajo consigo unos contratos largos y a veces excesivamente complicados.

En el campo de las contrataciones y derechos de autor, los artistas se han venido preparando para, por lo menos, conocer un poco del lenguaje legal, los términos, los derechos y deberes a los que se enfrentan a la firma de un contrato.

Si se le pregunta a los artistas contemporáneos con este obrero de la música, estoy seguro que la mayoría estaría de acuerdo conmigo que cuando comenzamos no pensamos que iba a ser tan complicado. La única intención era hacer música, y de la música, nuestro modo de vida.

La mayoría hemos recurrido a la universidad de la vida y todos los adelantos que hay para autoeducarnos un poco en muchas áreas. Por otro lado, nos beneficiamos porque es una buena manera de educarse sobre la marcha y poner el intelecto a la par con el talento.

¡Al final terminamos siendo un poco contables, abogados, administradores y en muchos casos hasta psicólogos!

Cuando usted, querido lector, vea, escuche y disfrute del talento de los músicos, cantantes y agrupaciones, tenga en cuenta el empeño que pusieron para desarrollar su talento, el esfuerzo que hacen día a día para ganarse el pan en una industria muy competitiva y cómo han ido superándose en todas estas otras disciplinas.

Al final, tocar y cantar parece fácil, pero no lo es...

¡Camínalo!

Gilberto Santa Rosa para PrimeraHora

viernes, 31 de julio de 2015

Willie Colón busca acercarse a las nuevas generaciones

Miami.- El cantante y compositor Willie Colón asegura que seguirá experimentando con nuevos ritmos para fusionarlos con la salsa, con intención de "mantener vigente este género" y "acercarse a públicos más jóvenes", según declaró a Efe.


"Afortunadamente la salsa tiene una demografía muy amplia y por eso se ha mantenido a través del tiempo, pero para que la música siga evolucionando es importante que se prueben cosas nuevas", manifestó el músico, cuyo disco "El malo II, Prisioneros del mambo" (2008) incluyó también sonidos propios de la balada y la música urbana.

El trombonista señaló que aunque hoy en día resulta "difícil competir" con el "boom de los nuevos géneros urbanos", en lo personal es optimista sobre la vigencia de la salsa, sobre todo cuando en sus giras se encuentra con músicos "cada vez más jóvenes y talentosos que van a mantener al ritmo vivo".

Afirmó, no obstante, que "es necesario que las compañías productoras y empresarios le apunten más a la salsa".

"Otros géneros van y vienen, pero la salsa sigue, no hay que dejarla morir", agregó el llamado "Malo del Bronx", y quien este fin de semana actuará en Miami (Florida), como parte del Festival Internacional de la Salsa que se celebra en esta ciudad.

A sus 64 años de edad, William Anthony Colón Román acumula más de 50 producciones discográficas y alrededor de 30 millones de copias vendidas a lo largo de su carrera musical, iniciada cuando apenas tenía 15 años en Nueva York, ciudad en la que nació y fue inspiración de varias de sus composiciones.

Junto con otras leyendas salseras como Héctor Lavoe, Ismael Rivera, Jonny Pachecco, Andy Harlow, o la Sonora Ponceña, el veterano músico sacó adelante el legendario sello discográfico Fania Records, señalada como la plataforma que lanzó el género de la salsa a nivel mundial.

La dupla que formó con el cantante puertorriqueño Héctor Lavoe, con quien Cólón grabó más de una docena de discos y a quien le guarda gratitud porque le debe su "éxito y carrera", consolidó en los años 1970 el llamado "sonido del barrio", que desde la urbe neoyorquina se extendió a toda la comunidad hispana en Estados Unidos y Latinoamérica.

Durante su trayectoria, en la que también destacó como productor musical, trabajó en colaboración con artistas notables como Rubén Blades, Celia Cruz y David Byrne.

En 2010 grabó junto al colombiano Fonseca el sencillo "Estar Lejos", una fusión de bolero y pop latino que llegó a ser nominada a un Latin Grammy en la categoría "Mejor canción tropical".

Merecedor de un sinnúmero de galardones, entre ellos un Grammy Latino a la "Excelencia Musical" en 2004, Colón asegura que continuará trabajando mientras mantenga la convicción de que lo que hace "es importante y tiene influencia", cómo lo refleja que en sus presentaciones los "jóvenes cantan y piden sus canciones con energía".

"En los conciertos que realizamos en Latinoamérica hay una asistencia masiva de hasta 100.000 personas, desde jovencitos hasta abuelitos. La gente sigue pidiendo más salsa", aseveró.

El salsero se presentará en Miami hoy y mañana domingo, como parte destacada del cartel del Festival Internacional de la Salsa, evento iniciado el pasado jueves y en el que sus organizadores esperan congregar a más de 40.000 personas.

Colón promete desplegar en sus dos presentaciones el repertorio que lo ha consagrado como una de las principales figuras de este género, entre ellos "Idilio", "Gitana", "Amor verdadero" y "Gran Varón".

El festival rendirá tributo a las fallecidas estrellas Héctor Lavoe y de la cantante cubana Celia Cruz, a quien Colón dedicará la canción "Usted Abusó"

Fuente: Agencia EFE

Willie Colón busca acercarse a las nuevas generaciones

Miami.- El cantante y compositor Willie Colón asegura que seguirá experimentando con nuevos ritmos para fusionarlos con la salsa, con intención de "mantener vigente este género" y "acercarse a públicos más jóvenes", según declaró a Efe.


"Afortunadamente la salsa tiene una demografía muy amplia y por eso se ha mantenido a través del tiempo, pero para que la música siga evolucionando es importante que se prueben cosas nuevas", manifestó el músico, cuyo disco "El malo II, Prisioneros del mambo" (2008) incluyó también sonidos propios de la balada y la música urbana.

El trombonista señaló que aunque hoy en día resulta "difícil competir" con el "boom de los nuevos géneros urbanos", en lo personal es optimista sobre la vigencia de la salsa, sobre todo cuando en sus giras se encuentra con músicos "cada vez más jóvenes y talentosos que van a mantener al ritmo vivo".

Afirmó, no obstante, que "es necesario que las compañías productoras y empresarios le apunten más a la salsa".

"Otros géneros van y vienen, pero la salsa sigue, no hay que dejarla morir", agregó el llamado "Malo del Bronx", y quien este fin de semana actuará en Miami (Florida), como parte del Festival Internacional de la Salsa que se celebra en esta ciudad.

A sus 64 años de edad, William Anthony Colón Román acumula más de 50 producciones discográficas y alrededor de 30 millones de copias vendidas a lo largo de su carrera musical, iniciada cuando apenas tenía 15 años en Nueva York, ciudad en la que nació y fue inspiración de varias de sus composiciones.

Junto con otras leyendas salseras como Héctor Lavoe, Ismael Rivera, Jonny Pachecco, Andy Harlow, o la Sonora Ponceña, el veterano músico sacó adelante el legendario sello discográfico Fania Records, señalada como la plataforma que lanzó el género de la salsa a nivel mundial.

La dupla que formó con el cantante puertorriqueño Héctor Lavoe, con quien Cólón grabó más de una docena de discos y a quien le guarda gratitud porque le debe su "éxito y carrera", consolidó en los años 1970 el llamado "sonido del barrio", que desde la urbe neoyorquina se extendió a toda la comunidad hispana en Estados Unidos y Latinoamérica.

Durante su trayectoria, en la que también destacó como productor musical, trabajó en colaboración con artistas notables como Rubén Blades, Celia Cruz y David Byrne.

En 2010 grabó junto al colombiano Fonseca el sencillo "Estar Lejos", una fusión de bolero y pop latino que llegó a ser nominada a un Latin Grammy en la categoría "Mejor canción tropical".

Merecedor de un sinnúmero de galardones, entre ellos un Grammy Latino a la "Excelencia Musical" en 2004, Colón asegura que continuará trabajando mientras mantenga la convicción de que lo que hace "es importante y tiene influencia", cómo lo refleja que en sus presentaciones los "jóvenes cantan y piden sus canciones con energía".

"En los conciertos que realizamos en Latinoamérica hay una asistencia masiva de hasta 100.000 personas, desde jovencitos hasta abuelitos. La gente sigue pidiendo más salsa", aseveró.

El salsero se presentará en Miami hoy y mañana domingo, como parte destacada del cartel del Festival Internacional de la Salsa, evento iniciado el pasado jueves y en el que sus organizadores esperan congregar a más de 40.000 personas.

Colón promete desplegar en sus dos presentaciones el repertorio que lo ha consagrado como una de las principales figuras de este género, entre ellos "Idilio", "Gitana", "Amor verdadero" y "Gran Varón".

El festival rendirá tributo a las fallecidas estrellas Héctor Lavoe y de la cantante cubana Celia Cruz, a quien Colón dedicará la canción "Usted Abusó"

Fuente: Agencia EFE

jueves, 30 de julio de 2015

El Timbal del Grupo Niche, viajó al Cielo de Tambores

Douglas Guevara
30/03/1968 - 30/07/2015
Douglas Guevara, timbalero titular del Grupo Niche, falleció este jueves en la clínica Valle del Lili del sur de Cali.


Así lo confirmaron las directivas del grupo, quienes lamentaron el fallecimiento de este gran músico venezolano que tenía gran aprecio por Cali.
 

Douglas fue considerado por el maestro Jairo Varela, como el mejor timbalero del Grupo Niche y grabó todas las composiciones del también fallecido maestro.

Douglas nació en Caracas el 30 de marzo de 1968 y aunque la mayoría de su familia reside en Venezuela, él vivía solo en Cali, donde decía quería morir.




Se conoció que hace poco había recibido un trasplante de riñón y tuvo una complicación por lo que fue remitido a cirugía en la clínica Valle del Lili, pero tuvo un paro cardiorrespiratorio cuando le aplicaban la anestesia.


El pasado 18 de junio, Douglas escribió en su cuenta de Facebook: "Doy gracias infinitas a Dios todo poderoso quien primero hizo la obra de darme un nuevo riñón y guió las manos de los cirujanos que me intervinieron quirúrgicamente para que todo saliera bien. Estoy feliz con esta nueva oportunidad de vida normal y doy gracias a todas aquellas personas que en sus oraciones me tuvieron, gracias Senor Jesús por toda bendición que derramas en mi vida. Gloria a ti siempre por los siglos de los siglos Amén".

La noticia de su muerte enluta a todos los salseros y seguidores del Grupo Niche.

El salsero Willy García recordó que Douglas era un mago con el timbal y que era el líder del Grupo Niche.

"Lo conocí en 1994 cuando empecé a trabajar con el maestro Jairo Varela, él tenía ya un nombre por su calidad y por su aporte musical. Grabó el primer álbum de Son de Cali, tengo grandes recuerdos de su talento y la convivencia, era un venezolano que se sentía colombiano, para él era un gran orgullo representar a Colombia", dijo Willy.

Añadió que muchos jóvenes músicos aprendieron de Douglas el arte de tocar el timbal.

Las reacciones no se han hecho esperar y en Twitter varias personas ya han lamentado la noticia.



El Timbal del Grupo Niche, viajó al Cielo de Tambores

Douglas Guevara
30/03/1968 - 30/07/2015
Douglas Guevara, timbalero titular del Grupo Niche, falleció este jueves en la clínica Valle del Lili del sur de Cali.


Así lo confirmaron las directivas del grupo, quienes lamentaron el fallecimiento de este gran músico venezolano que tenía gran aprecio por Cali.
 

Douglas fue considerado por el maestro Jairo Varela, como el mejor timbalero del Grupo Niche y grabó todas las composiciones del también fallecido maestro.

Douglas nació en Caracas el 30 de marzo de 1968 y aunque la mayoría de su familia reside en Venezuela, él vivía solo en Cali, donde decía quería morir.




Se conoció que hace poco había recibido un trasplante de riñón y tuvo una complicación por lo que fue remitido a cirugía en la clínica Valle del Lili, pero tuvo un paro cardiorrespiratorio cuando le aplicaban la anestesia.


El pasado 18 de junio, Douglas escribió en su cuenta de Facebook: "Doy gracias infinitas a Dios todo poderoso quien primero hizo la obra de darme un nuevo riñón y guió las manos de los cirujanos que me intervinieron quirúrgicamente para que todo saliera bien. Estoy feliz con esta nueva oportunidad de vida normal y doy gracias a todas aquellas personas que en sus oraciones me tuvieron, gracias Senor Jesús por toda bendición que derramas en mi vida. Gloria a ti siempre por los siglos de los siglos Amén".

La noticia de su muerte enluta a todos los salseros y seguidores del Grupo Niche.

El salsero Willy García recordó que Douglas era un mago con el timbal y que era el líder del Grupo Niche.

"Lo conocí en 1994 cuando empecé a trabajar con el maestro Jairo Varela, él tenía ya un nombre por su calidad y por su aporte musical. Grabó el primer álbum de Son de Cali, tengo grandes recuerdos de su talento y la convivencia, era un venezolano que se sentía colombiano, para él era un gran orgullo representar a Colombia", dijo Willy.

Añadió que muchos jóvenes músicos aprendieron de Douglas el arte de tocar el timbal.

Las reacciones no se han hecho esperar y en Twitter varias personas ya han lamentado la noticia.



sábado, 25 de julio de 2015

Falleció en La Habana el cantante cubano Adriano Rodríguez

El cantante cubano Adriano Rodríguez, una de las voces más importantes del pentagrama cubano y Premio Nacional de la Música 2013, falleció en horas de la tarde de este jueves, víctima de una larga y penosa enfermedad.


Según comunicado oficial del Instituto Cubano de la Música, el artista de 91 años, con una prolífera obra en defensa del folclor, la trova y diversos géneros, será sepultado en horas de la mañana de este viernes en el Cementerio de Guanabacoa.

Proveniente de una familia con tradición musical, Adriano Rodríguez deja como legado su participación en la fundación del coro Polifónico de La Habana –hoy Coro Nacional- y del grupo Trovadores cubanos, con Guarioné Garay, Dominica Verges e Ismael y Octavio Sánchez.

Asimismo, su talento llegó a escenarios como el cabaret Karabalí, 1954, Copacabana y Tambó, 1957, Tropicana; Bamba Ireco, Sans-Souci, 1956; Sensemayá y Copa Room, Hotel Riviera, en 1958.

En 1979 actuó junto al pianista Odilio Urfé, en el Carnegie Hall, de Nueva York.

En su natal Guanabacoa conoció y aprendió los cantos folclóricos de su entorno, tuvo la oportunidad de trabajar con Fernando Ortiz y también compartió profesionalmente con figuras como Merceditas Valdés y Jesús Pérez.

Realizó dúos con personalidades como Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Pablo Milanés, entre otros.

Al momento de su muerte ostentaba diversas condecoraciones como la Medalla Alejo Carpentier, entregada por el Consejo de Estado de la República de Cuba y la Medalla Raúl Gómez García, conferida por el Sindicato Nacional de la Cultura. 

Fuente: Radio Habana Cuba

Falleció en La Habana el cantante cubano Adriano Rodríguez

El cantante cubano Adriano Rodríguez, una de las voces más importantes del pentagrama cubano y Premio Nacional de la Música 2013, falleció en horas de la tarde de este jueves, víctima de una larga y penosa enfermedad.


Según comunicado oficial del Instituto Cubano de la Música, el artista de 91 años, con una prolífera obra en defensa del folclor, la trova y diversos géneros, será sepultado en horas de la mañana de este viernes en el Cementerio de Guanabacoa.

Proveniente de una familia con tradición musical, Adriano Rodríguez deja como legado su participación en la fundación del coro Polifónico de La Habana –hoy Coro Nacional- y del grupo Trovadores cubanos, con Guarioné Garay, Dominica Verges e Ismael y Octavio Sánchez.

Asimismo, su talento llegó a escenarios como el cabaret Karabalí, 1954, Copacabana y Tambó, 1957, Tropicana; Bamba Ireco, Sans-Souci, 1956; Sensemayá y Copa Room, Hotel Riviera, en 1958.

En 1979 actuó junto al pianista Odilio Urfé, en el Carnegie Hall, de Nueva York.

En su natal Guanabacoa conoció y aprendió los cantos folclóricos de su entorno, tuvo la oportunidad de trabajar con Fernando Ortiz y también compartió profesionalmente con figuras como Merceditas Valdés y Jesús Pérez.

Realizó dúos con personalidades como Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Pablo Milanés, entre otros.

Al momento de su muerte ostentaba diversas condecoraciones como la Medalla Alejo Carpentier, entregada por el Consejo de Estado de la República de Cuba y la Medalla Raúl Gómez García, conferida por el Sindicato Nacional de la Cultura. 

Fuente: Radio Habana Cuba

lunes, 6 de julio de 2015

¿El diablo se metió a Buenos Aires?

El homenaje a la salsa
en la capital argentina
Dicen los que estuvieron en el lugar que la mulata quedó tendida en el piso luego de bailar frenéticamente con el apuesto desconocido que minutos antes de la confusa escena, entró robándose todas las miradas de las féminas presentes, que con ojos de lujuria mal disimulada clamaban en silencio su atención.
Él solo se fijó en quien sería la próxima víctima de su movimiento de cadera, la invitó a bailar –ella no lo dudó ni un segundo, pues la sola presencia del tipo provocaba entregarse a los más placenteros pecados. La salsa se estrellaba contra los cuerpos de los presentes que no tenían más opción que moverse al son de la onda explosiva de sabor que embargaba aquella discoteca a las afueras de Cali, por allá en la década del 80. El frenesí de los bailadores se detuvo abruptamente cuando vieron tirada en el suelo a la mulata de cabello negro, piernas torneadas y caderas sugestivas que segundos antes bailaba con el misterioso bailarín que desapareció al tiempo que un olor penetrante a azufre se apoderó del lugar. La confusión reinó, pero aún no llegaba lo peor. Uno de los asistentes salió despavorido del baño gritando que en ese bailadero se había aparecido el mismísimo diablo, que la mulata había bailado con él y que por eso todo el lugar olía a azufre; la seguridad con la que vociferaba aquello tenía su fundamento en un mensaje que apareció en el espejo del baño que decía así: “Viernes Santo, muerte de Cristo. Viernes Santo yo revivo y riego sangre y temor entre los humanos”. Desde ese día hay quienes no se permiten curarse con rumba el mismo día que crucificaron a Cristo.

Esta es una de las leyendas urbanas más famosas de Cali, la ciudad que dice ser la capital mundial de la salsa.

Como toda leyenda urbana, aquella no trascendió más allá de sus fronteras geográficas. Más de veinte años después, un Viernes Santo a miles de kilómetros al sur de Cali, a muy pocos del Rio de la Plata, un considerable número de rumberos profanos hacían caso omiso al duelo por la muerte del mesías. Aunque el calendario indicaba que la brisa otoñal enfriaría la noche, el calor burlaba el pronostico del calendario. Salsa y Control de los Lebrón y toda la legión de pecadores a la pista. Había dos tipos de bailadores: los que hacían lo que podían para llevar el paso y los que se delataban como extranjeros a causa de la prolijidad de su baile –o al menos esa fue la clasificación que hice cuando me detuve a mirar en detalle la escena, mientras me obligaba a encontrarle el gusto a los primeros tragos de Fernet que me tomé en la ciudad a la que solo había llegado tres días atrás.

La temperatura del lugar subía con cada canción bailada, con cada mirada cómplice, con cada sonrisa furtiva, con cada intento de los cuerpos por reencontrarse con nuestra madre África. La Sonora Camarón se subió al escenario, esa noche rendirían un homenaje a la salsa colombiana -¡pecadores! No le cantaron ni una sola a la memoria del mesías-; ¿Salsa en vivo en Buenos Aires? ¿Homenaje a la salsa colombiana en La Ciudad de la Furia? No era tiempo para preguntas bizantinas:

-¿Bailás? –le dije a una desconocida que como yo, escurría sudor en cantidades industriales.

No respondió. Me tomó la mano y a bailar. La velocidad de sus pasos, la cadencia de su cadera, la firmeza de sus giros y la sincronía que logramos con la música que tocaba la orquesta, me hicieron creer que por pura casualidad había dado con una caleña que gozaba tanto la salsa como la gozamos los que crecimos con ella; bailaba como caleña: con soltura, sin pasos fabricados, asimétricamente; con una sonrisa estampada en el rostro y sin muestra de repulsión por el sudor compartido.

-Gracias che. –Me dijo cuando se acabó la canción.
-¿Sos argentina? –Le pregunté asombrado.

Sonrió y bailamos un par de veces más.

Ese Viernes Santo, el diablo que se apareció en la discoteca a las afueras de Cali, al parecer había llegado hasta Buenos Aires: se tomó los pasos de una porteña para que hiciera de las suyas al son de la conga, el bongó, la campana, el güiro y el timbal, y no contento con ello, calentó tanto esa noche de otoño que todos los presentes salimos escurriendo sudor. Nadie salió oliendo a azufre, eso habría sido demasiado evidente de parte del diablo.

Semana tras semana las mismas caras concurren a los mismos sitios donde desde hace no más de tres años la Salsa Brava -esa que habla del barrio, de la esquina; del que trabaja buscando trabajo, de los que tienen como único patrimonio la pobreza; la que cuenta las historias de personajes que nunca saldrán en la tapa de un diario; la que habla del amor y del desamor como sentimiento popular; esa que toma fotografías a la cotidianidad de seres de carne y hueso y que por fortuna ha escapado a la mafia de la radio- es protagonista de una movida cultural que está apostando por una rumba no solo para el entretenimiento de grupos de conocidos sino también para el encuentro de desconocidos alrededor de música que convoca más que al simple esparcimiento y goce individual.

Casi cada fin de semana coincidía con Guadalupe, la chica aquella que me sorprendió con su manera de bailar la noche de ese Viernes Santo profanado por el deseo impostergable de abdicar la compostura a causa del llamado de la rumba. Luego de bailar un par de canciones, completamente emparamada de sudor y con la respiración agitada por los rigores del movimiento desenfrenado me dijo: “No sé en qué momento me empezó a gustar la salsa, al menos no lo recuerdo. A diferencia de los países salseros como el tuyo, acá uno no aprende en el entorno familiar; de hecho ni mis viejos ni otros familiares bailan salsa ni ningún otro tipo de música. Aunque sí me gusta bailar desde adolescente. En el 2005 encontré un club de barrio cerca de mi casa donde daban clases de salsa cubana, habré estado como ocho meses tomando esas clases –una vez por semana- en las que me di cuenta que tenía mucha facilidad para bailar salsa. El problema era que no había muchas parejas masculinas para practicar –eso es muy usual acá, las mujeres somos mayoría siempre- y no podía avanzar demasiado. Durante todo ese tiempo nunca fui a bailar a un lugar por fuera de las clases, principalmente porque no tenía con quién ir y no salía mucho; pero tuve la suerte de encontrar gente en el camino que me recomendaba mucha música, sobre todo, en el 2008 un compañero de trabajo uruguayo de familia candombera, me hizo escuchar a El Grupo Niche, los Latin Brothers, El Gran Combo de Puerto Rico, Héctor Lavoe, Los Van Van de Cuba… Y finalmente, a fines de 2011 me reencontré con un conocido peruano, amante de la salsa, que me invitó a bailar a un boliche. Fue la primera vez que bailé por fuera de una clase, fue toda una revelación para mí. A partir de ahí comencé a salir más seguido, más que nada a ver bandas locales que tocaban en lugares under, no en boliches en sí ¡Bailar con bandas en vivo me rompió la cabeza! Creo que en esos bailes fue donde más aprendí a improvisar, a dejarme llevar… Y… Así empecé a conocer gente que me llevaba a conocer más movidas. En esas sigo hasta hoy”.

Diana Ordoñez Hincapié -más conocida en el mundo de rumba salsera de Buenos Aires como Dj Siguaraya- es una caleña que llegó hace cuatro años a la ciudad y casi sin planearlo se convirtió en una promotora de la movida salsera en la Capital Argentina: “En Vicente López está Casa Locombia, una pensión donde han llegado a vivir muchos colombianos. En ese lugar de vez en cuando hacíamos algunas rumbas, yo empecé a dar clases de baile en centros culturales de la ciudad y con el tiempo comenzamos a hacer algunas fiestas de salsa destinadas principalmente a colombianos a las que con el tiempo empezaron a caer argentinos. Yo sí creo que la llegada de colombianos y particularmente de caleños a Buenos Aires ha influido en que se esté gestando una movida alrededor de la salsa”, afirma.

Estas fiestas que semana a semana se toman algún centro cultural de la ciudad o uno que otro bar que no figura en el mapa de la rumba mainstream, paulatinamente han propiciado la conformación de más de una decena de orquestas de salsa. Pedro Gabriel Rodríguez, percusionista de una de estas orquestas, El Sindicato Quintana, afirma que “no solo se han conformado nuevas orquestas de salsa en los últimos años, sino que lo más importante es que la gente está aprendiendo a bailar desde la ignorancia. Algunos toman clases de baile, pero la mayoría está aprendiendo viendo a otros bailar; así la bailada sale más natural. A finales de los 80 y principios de los 90, empezó a entrar la salsa a la Argentina pero el boom no duró mucho. Desde hace unos diez años o un poco más, ha vuelto gracias a la llegada de colombianos, peruanos, ecuatorianos y venezolanos que tren la data desde allá. Los músicos de aquí tenemos una inquietud investigativa por la salsa. Así como te metés en el género, el género se mete en tu vida”.

Aunque la Salsa Brava se haya cocinado entre el Caribe y Nueva York, y fuera adoptada como propia sobre todo en Colombia y en algunas partes de Venezuela, Ecuador y Perú; no es incomprensible su reciente acogida en espacios underground de Buenos Aires. En primer lugar porque existe una relación musical entre el candombe del Atlántico Sur y la música afrocaribeña: las dos músicas encuentran sus raíces en el tambor, en nuestra Madre África que nos inyectó en la sangre la incomodidad en la quietud del cuerpo cuando es zarandeado por la vibración de los cueros. Y en segundo lugar, porque la Salsa Brava lleva en muchas de sus letras la melancolía del tango. Como él, reconstruye el acontecer del oficio de vivir; las dos músicas son un canto de resistencia a la idea de una vida pulcra, estilizada, siempre sonriente, “distinguida”, blanca y triunfadora creada y recreada por la sociedad de consumo. Así, la Salsa Brava se convierte en una trinchera desde donde se dispara contra la intensión calculada de la cultura hegemónica de blanquear todo lo que huela a popular.

El atípico otoño del 2015 fue dando paso intermitentemente a oleadas de frio que anunciaban la llegada del invierno. El cambio de temperatura no solo se puede ver reflejado en la ropa abrigada que usan los transeúntes, la expresión corporal también cambia: los que no caminan mirando al suelo para evitar el choque del viento frio y seco, andan con la cara tensa sin el más mínimo atisbo de sonrisa; en sus pasos se puede advertir el grado de tensión de todos sus músculos y como si el antídoto contra el frio fuera reducir a su mínima expresión el movimiento, la mayoría caminan con las manos dentro de los bolcillos castrando la soltura del caminado.

A pesar del frio, cada semana las mismas caras se ven en los mismos lugares que han abierto sus puertas a la calentura que produce el fogón donde disc-jockey, músicos y sobre todo bailadores cocinan colectivamente la salsa. Los cuerpos tensos no pasan el umbral de la puerta y si lo logran cruzar, rápidamente son conjurados por el calor del ambiente, las sonrisas constantes, las miradas cómplices y los cuerpos entregados al capricho del ritmo.

Debe ser que el diablo se metió a Buenos Aires, pero esta vez no dejó a una mulata tendida en el piso ni un olor penetrante a azufre. Esta vez, ha dejado a muchos con ganas de bailar hasta quedar tendidos en un andén sudando guaguancó y tomándose una cerveza o un Fernet, mientras el calor del cuerpo se resiste a volver al infierno de una madrugada de invierno.

 Fuente: Las2Orillas.Co

Nuestra Programación

Emisoras en Vivo Mundo Salsero Mundo Salsero