martes, 19 de julio de 2016

“En la Salsa hay mucho Payaso”: Willie Colón

John Cerón del periódico El Espacio de Colombia, realizó la entrevista a Willie Colón donde contestó algunas preguntas sobre su carrera musical y otros aspectos de su vida artística. Recordado por su éxitos ‘Gitana’, ‘Sin poderte hablar’, ‘Idilio’, ‘El gran varón’ y por supuesto por el dúo dinámico que conformó con Héctor Lavoe.


El Salsero afirmó “estoy harto de todos esos payasos aprovechándose de su cuerpo haciéndole ‘tributos’ y ‘homenajes’. Solo hay un Héctor Lavoe y los Marc Anthony, Van Lester y todos los otros payasos sacando billete a costilla de Héctor es triste. Más triste es que hay un público ignorante que lo acepte”.

¿Cómo lograron para hacer que la música salsa perdurara tantos años? “Por más que algunos sabios digan que la salsa es de aquí o de allá o que es así o asá, ellos están hablando babosadas. La razón es que esta se formó solita. Debido a los ingredientes en el ambiente de Nueva York, que fue un terreno fértil para un proceso orgánico. Las corporaciones y los artistas fabricados de hoy no tienen idea de lo que es la verdadera salsa. Muchos de estos cantantes, son excelentes interpretes, y creen que con solo poder cantar bien todo lo demás va caer en su sitio. La verdad es que se necesitan muchas cosas. Hay que conocer las raíces, la música vieja para empezar. Tienes que tener mucha hambre. Hay que sufrir para poder apreciar el alivio y la libertad de una rumba buena”.

¿Cómo era ese New York, en cuanto a orquestas? “Era un New York de esperanzas, de retos, de oportunidades, pero también de racismo, peligros y humillaciones. El latino no se asimiló como los italianos, los irlandeses, los griegos, etc. La música la traíamos en el corazón y era una verdad tan poderosa que se convirtió para muchos de nosotros en un consuelo ante la adversidades. Una fuerza que nos unía, nuestra nueva identidad como latinos en un mundo nuevo. Para los 60’s ya nuestra música era un brasa encendida en todos nuestros vecindarios. Un pasatiempo para los bailadores que les proveía una oportunidad para poder conocer su media naranja. Para los músicos era un chance para empezar una carrera. Para los empresarios un mercado intacto. Todo este nuevo mundo del disquero, el promotor, el bailador y el músico circulaba por la melodía”.

¿Por qué el trombón? “El trombón era algo nuevo. En esos tiempos todas las orquestas eran de trompetas y saxos. Grandes grupos de 12 a 18 músicos. Muchas bocas para alimentar. Había poca amplificación. Cuando primero oí a Mon Rivera cantando con Joe Cotto, ‘Dolores La Pachanguera’ y empezó un solo de trombón del gran maestro Barry Rogers, me enamoré del instrumento y cambié de trompeta a trombón de pistones y después a trombón de vara. Con 2 trombones y uno de esos nuevos amplificadores que salieron cuando yo empecé hacíamos más ruido que los bandones tradicionales”.

¿Su decisión de ser salsero quién se la dio o de dónde se inspiró? “De los muchachos mayores del bloque. Ellos tocaban congas, cencerros y escuchaban a Tito Puente, Tito Rodríguez y a Machito. Yo entendí que para poder ganar su respeto tenía que aprender de la música. Decidí que no quería ser un percusionista. Empecé a estudiar teclados, flauta, trompeta y finalmente el trombón. Entendí que esto podía ser una manera digna de ganarme la vida. Éramos pobres y lo único que necesitaba era un instrumento y muchas ganas de triunfar. Mi familia me apoyaba orgullosamente”.

¿Cuándo compone en qué piensa? “Todo depende. La idea puede ser premeditada o puede llegar de la nada. Algunas veces uno oye algo o lee algo o se le ocurre algo que no es musical, pero que es un pedazo de información que me urge tratar de compartir y le busco forma en prosa y melodía. En ese caso es una idea. Otras veces llega una melodía que empieza a desarrollarse en tu cabeza; entonces digo que tengo que ponerle música y palabras. Hay muchas canciones que nunca llegan a ser escritas porque el proceso de vivir las troncha, puede sonar el teléfono o alguien te puede saludar o no tienes grabador, papel, pluma u otra manera para recordarla y se pierden para siempre”.

¿En sus ratos libres, qué música escucha? “De todo menos rap y reguetton. Ya estoy viejo y no me entra. Me gusta oír música en otros idiomas: turco, hebreo, alemán, portugués, italiano, irlandés, ruso, chino, todo es bueno. Me gusta la música instrumental, también me gusta escuchar una música y adivinar de que parte del mundo salió. Oigo rock, gaita, cumbia, jazz, calipso, plena, bomba, vallenato, huapango, tango. Todo es bueno”.

¿De los temas que ha cantado, cuál es el más significativo y por qué? Creo que fue Che Che Colé. Fue mi partida a un pensamiento más experimental. Lo importante fue que el riesgo fue bien recibido y compensado. De no haber sido así, ¿Quién sabe dónde estaría hoy?

¿Cuénteme un poco del álbum Asalto de Navidad 1? “Asalto de Navidad fue un reto para mí. Quise hacer tributo a la música de mi abuela Antonia Pintor. Antes de eso los ‘Niuyoricans’ y los jibaros que llegaban a New York se burlaban de la música de cuerdas. Le llamaban el “guilingiguiling”. Algo como la bachata de hoy. Yo busqué a Yomo Toro que trabajaba en un bar al lado de donde laboraba mi mamá, en la calle 149 entre Brook Avenue y Willis Avenue en el Bronx, ‘La Campana’. Cuando le pregunté cómo íbamos a grabar el cuatro, porque yo nunca había grabado uno, él pensó que yo le pedía que tocara guitarra eléctrica. Yo traté de crear una cama donde Yomo, que era salsero, pudiera tocar sus aguinaldos y música jibara tal cual siempre la tocaba y nosotros le daríamos vuelo con un masacote fino, pero obedeciendo la forma de la música autóctona de Puerto Rico. Lo único que faltaba era la voz del jibarito Héctor Lavoe, quien entró como pez en el agua. La química fue increíble. Nadie podía esperar que saliera algo tan sabroso, tan autentico y tan diferente. Pero como te dije ante, es un proceso orgánico. La salsa se hace solita”.

¿A quién le dejará su legado musical, sabiendo que usted es de los salseros más importantes del mundo? “A todo el que la reciba. Me siento dichoso y agradecido por el cariño y la generosidad del público que me viene a ver y ha comprado mis grabaciones a través de casi 50 años. No me puedo quejar, son pocos los que tienen la suerte que tuve. Ese legado puede seguir sonando y se puede apagar cuando me vaya, no importa, lo que cuenta es que movió e hizo vibrar multitudes mientras estuve y eso es el tesoro que me llevo”.

José Mangual Jr., en una entrevista me dijo que la esencia y la hermosa sonoridad de esos álbumes que ustedes grabaron con el sello Fania, además de su ingenio e innovación, era que lo hacían con la orquesta en pleno. ¿Cuénteme un poco de esos momentos? “Esos muchachos son monstruos en esta profesión. José Mangual Jr., Milton Cardona, Profesor Joe Torres. Se unieron conmigo y Héctor. Creyeron en el proyecto y se atrevieron a experimentar en lo que sea. Ellos entendían que la salsa era una manera de hacer música, un concepto. Aunque algunos nos criticaban y ellos bien sabían tocar como los otros. Conmigo rompieron las reglas e hicimos algo diferente. Algo audaz, algo muy nuestro”.

¿Podrá existir otro Héctor Lavoe? ¡Seguro que sí! En otra galaxia, u otra dimensión paralela, pero en este planeta no señorito. Estoy harto de todos esos payasos aprovechándose de su cuerpo de trabajo haciéndole ‘tributos’ y ‘homenajes’. Se creen que cotorreando sus soneos palabra por palabra es que están cantando. Es oportunismo descarado. Solo hay un Héctor LaVoe y que vengan los Marc Anthony, Van Lester y todos los otros payasos sacando billete a costilla de Héctor es triste. Más triste es que hay un público ignorante que lo acepte”.

Gracias maestro Willie Colón por esta entrevista. Solo resta decir que Colombia ha sido tan fiel a este género, que tengo que decirle de parte mía, de los integrantes de mi orquesta y todos mis colegas, ¡gracias Colombia! por cargar la antorcha. El próximo viernes estaré nuevamente en este maravilloso país brindando mis canciones”.

Textos: Periódico El Espacio (John Cerón)

“En la Salsa hay mucho Payaso”: Willie Colón

John Cerón del periódico El Espacio de Colombia, realizó la entrevista a Willie Colón donde contestó algunas preguntas sobre su carrera musical y otros aspectos de su vida artística. Recordado por su éxitos ‘Gitana’, ‘Sin poderte hablar’, ‘Idilio’, ‘El gran varón’ y por supuesto por el dúo dinámico que conformó con Héctor Lavoe.


El Salsero afirmó “estoy harto de todos esos payasos aprovechándose de su cuerpo haciéndole ‘tributos’ y ‘homenajes’. Solo hay un Héctor Lavoe y los Marc Anthony, Van Lester y todos los otros payasos sacando billete a costilla de Héctor es triste. Más triste es que hay un público ignorante que lo acepte”.

¿Cómo lograron para hacer que la música salsa perdurara tantos años? “Por más que algunos sabios digan que la salsa es de aquí o de allá o que es así o asá, ellos están hablando babosadas. La razón es que esta se formó solita. Debido a los ingredientes en el ambiente de Nueva York, que fue un terreno fértil para un proceso orgánico. Las corporaciones y los artistas fabricados de hoy no tienen idea de lo que es la verdadera salsa. Muchos de estos cantantes, son excelentes interpretes, y creen que con solo poder cantar bien todo lo demás va caer en su sitio. La verdad es que se necesitan muchas cosas. Hay que conocer las raíces, la música vieja para empezar. Tienes que tener mucha hambre. Hay que sufrir para poder apreciar el alivio y la libertad de una rumba buena”.

¿Cómo era ese New York, en cuanto a orquestas? “Era un New York de esperanzas, de retos, de oportunidades, pero también de racismo, peligros y humillaciones. El latino no se asimiló como los italianos, los irlandeses, los griegos, etc. La música la traíamos en el corazón y era una verdad tan poderosa que se convirtió para muchos de nosotros en un consuelo ante la adversidades. Una fuerza que nos unía, nuestra nueva identidad como latinos en un mundo nuevo. Para los 60’s ya nuestra música era un brasa encendida en todos nuestros vecindarios. Un pasatiempo para los bailadores que les proveía una oportunidad para poder conocer su media naranja. Para los músicos era un chance para empezar una carrera. Para los empresarios un mercado intacto. Todo este nuevo mundo del disquero, el promotor, el bailador y el músico circulaba por la melodía”.

¿Por qué el trombón? “El trombón era algo nuevo. En esos tiempos todas las orquestas eran de trompetas y saxos. Grandes grupos de 12 a 18 músicos. Muchas bocas para alimentar. Había poca amplificación. Cuando primero oí a Mon Rivera cantando con Joe Cotto, ‘Dolores La Pachanguera’ y empezó un solo de trombón del gran maestro Barry Rogers, me enamoré del instrumento y cambié de trompeta a trombón de pistones y después a trombón de vara. Con 2 trombones y uno de esos nuevos amplificadores que salieron cuando yo empecé hacíamos más ruido que los bandones tradicionales”.

¿Su decisión de ser salsero quién se la dio o de dónde se inspiró? “De los muchachos mayores del bloque. Ellos tocaban congas, cencerros y escuchaban a Tito Puente, Tito Rodríguez y a Machito. Yo entendí que para poder ganar su respeto tenía que aprender de la música. Decidí que no quería ser un percusionista. Empecé a estudiar teclados, flauta, trompeta y finalmente el trombón. Entendí que esto podía ser una manera digna de ganarme la vida. Éramos pobres y lo único que necesitaba era un instrumento y muchas ganas de triunfar. Mi familia me apoyaba orgullosamente”.

¿Cuándo compone en qué piensa? “Todo depende. La idea puede ser premeditada o puede llegar de la nada. Algunas veces uno oye algo o lee algo o se le ocurre algo que no es musical, pero que es un pedazo de información que me urge tratar de compartir y le busco forma en prosa y melodía. En ese caso es una idea. Otras veces llega una melodía que empieza a desarrollarse en tu cabeza; entonces digo que tengo que ponerle música y palabras. Hay muchas canciones que nunca llegan a ser escritas porque el proceso de vivir las troncha, puede sonar el teléfono o alguien te puede saludar o no tienes grabador, papel, pluma u otra manera para recordarla y se pierden para siempre”.

¿En sus ratos libres, qué música escucha? “De todo menos rap y reguetton. Ya estoy viejo y no me entra. Me gusta oír música en otros idiomas: turco, hebreo, alemán, portugués, italiano, irlandés, ruso, chino, todo es bueno. Me gusta la música instrumental, también me gusta escuchar una música y adivinar de que parte del mundo salió. Oigo rock, gaita, cumbia, jazz, calipso, plena, bomba, vallenato, huapango, tango. Todo es bueno”.

¿De los temas que ha cantado, cuál es el más significativo y por qué? Creo que fue Che Che Colé. Fue mi partida a un pensamiento más experimental. Lo importante fue que el riesgo fue bien recibido y compensado. De no haber sido así, ¿Quién sabe dónde estaría hoy?

¿Cuénteme un poco del álbum Asalto de Navidad 1? “Asalto de Navidad fue un reto para mí. Quise hacer tributo a la música de mi abuela Antonia Pintor. Antes de eso los ‘Niuyoricans’ y los jibaros que llegaban a New York se burlaban de la música de cuerdas. Le llamaban el “guilingiguiling”. Algo como la bachata de hoy. Yo busqué a Yomo Toro que trabajaba en un bar al lado de donde laboraba mi mamá, en la calle 149 entre Brook Avenue y Willis Avenue en el Bronx, ‘La Campana’. Cuando le pregunté cómo íbamos a grabar el cuatro, porque yo nunca había grabado uno, él pensó que yo le pedía que tocara guitarra eléctrica. Yo traté de crear una cama donde Yomo, que era salsero, pudiera tocar sus aguinaldos y música jibara tal cual siempre la tocaba y nosotros le daríamos vuelo con un masacote fino, pero obedeciendo la forma de la música autóctona de Puerto Rico. Lo único que faltaba era la voz del jibarito Héctor Lavoe, quien entró como pez en el agua. La química fue increíble. Nadie podía esperar que saliera algo tan sabroso, tan autentico y tan diferente. Pero como te dije ante, es un proceso orgánico. La salsa se hace solita”.

¿A quién le dejará su legado musical, sabiendo que usted es de los salseros más importantes del mundo? “A todo el que la reciba. Me siento dichoso y agradecido por el cariño y la generosidad del público que me viene a ver y ha comprado mis grabaciones a través de casi 50 años. No me puedo quejar, son pocos los que tienen la suerte que tuve. Ese legado puede seguir sonando y se puede apagar cuando me vaya, no importa, lo que cuenta es que movió e hizo vibrar multitudes mientras estuve y eso es el tesoro que me llevo”.

José Mangual Jr., en una entrevista me dijo que la esencia y la hermosa sonoridad de esos álbumes que ustedes grabaron con el sello Fania, además de su ingenio e innovación, era que lo hacían con la orquesta en pleno. ¿Cuénteme un poco de esos momentos? “Esos muchachos son monstruos en esta profesión. José Mangual Jr., Milton Cardona, Profesor Joe Torres. Se unieron conmigo y Héctor. Creyeron en el proyecto y se atrevieron a experimentar en lo que sea. Ellos entendían que la salsa era una manera de hacer música, un concepto. Aunque algunos nos criticaban y ellos bien sabían tocar como los otros. Conmigo rompieron las reglas e hicimos algo diferente. Algo audaz, algo muy nuestro”.

¿Podrá existir otro Héctor Lavoe? ¡Seguro que sí! En otra galaxia, u otra dimensión paralela, pero en este planeta no señorito. Estoy harto de todos esos payasos aprovechándose de su cuerpo de trabajo haciéndole ‘tributos’ y ‘homenajes’. Se creen que cotorreando sus soneos palabra por palabra es que están cantando. Es oportunismo descarado. Solo hay un Héctor LaVoe y que vengan los Marc Anthony, Van Lester y todos los otros payasos sacando billete a costilla de Héctor es triste. Más triste es que hay un público ignorante que lo acepte”.

Gracias maestro Willie Colón por esta entrevista. Solo resta decir que Colombia ha sido tan fiel a este género, que tengo que decirle de parte mía, de los integrantes de mi orquesta y todos mis colegas, ¡gracias Colombia! por cargar la antorcha. El próximo viernes estaré nuevamente en este maravilloso país brindando mis canciones”.

Textos: Periódico El Espacio (John Cerón)

martes, 21 de junio de 2016

Roberto Roena , Homenaje tras 60 años de Música

Agencia EFE. San Juan - El veterano músico Roberto Roena, fundador de la orquesta de salsa Apollo Sound, recibió  un homenaje del Senado de Puerto Rico por sus 60 años de trayectoria, que incluyen su paso por Cortijo y su Combo, y Las Estrellas de Fania.


El momento "representa muchas cosas", explicó Roena a los periodistas que acudieron al homenaje llevado a cabo en La Rotonda del Capitolio (sede del Parlamento local) en el Viejo San Juan, al que también asistieron otros reconocidos músicos de orquestas de salsa como Bobby Valentín, Willie Rosario y Sammy "El rolo" González.

Aunque Roena, de 76 años, agradeció el homenaje que propuso el senador Luis Ramón Nieves, del gobernante Partido Popular Democrático (PPD), dijo que la honra no es de su gusto "porque soy de poquito hablar, me da toque y me pongo a llorar".

"En realidad no creo en estas cosas, porque no creo que me merezca esto", dijo Roena durante el homenaje, en el que se proyectó un vídeo con fotos tomadas a lo largo de su trayectoria profesional.

Después, su orquesta, que cuenta con músicos muy jóvenes, interpretaron varios grandes éxitos del legendario artista boricua.

Roena, quien arrancó su carrera musical con Rafael Cortijo y su grupo Cortijo y su Combo como bailarín, reflexionó hoy sobre los males que aquejan a la sociedad y apuntó que, así como existen enfermedades como el cáncer o el zika, hay otras que "nos están contagiando" como es "la hipocresía".

"Todo esto es para cada uno de los que han pasado por mi orquesta", afirmó sobre el homenaje este artista nacido en Mayagüez, municipio al oeste de Puerto Rico, y que inició su carrera artística fundando el grupo de bailarines "Mambo Flashes" junto a su hermano, conocido como "Cuqui".

A los 16 años, Roena fue invitado a bailar en la orquesta de Cortijo (1928-1982) en varias presentaciones en Nueva York, entre ellas en el salón de baile El Palladium.

Tras varios meses bailando en la agrupación, Roena fue agregado como bongocero de la orquesta, así como coreógrafo y miembro del cuerpo de baile junto al legendario salsero Ismael Rivera (1931-1987) y Sammy Ayala.

Tras seis años con la orquesta de Cortijo, Roena decidió desligarse de ella y unirse a la All Stars Band de Mario Ortiz.

Seis meses después, se incorporó a El Gran Combo de Puerto Rico, junto a antiguos compañeros de Cortijo y su Combo, como Rafael Ithier, Eddie "La bala" Pérez y Martín Quiñones, entre otros.

Durante su estancia en El Gran Combo, Roena formó parte de la orquesta junto a grandes salseros como Andy Montañez y Pellín Rodríguez (1926-1984), con quien grabó grandes producciones como "Acángana" (1964), "El Caballo Pelotero" (1964) y "Boogaloos" (1967).

Sin embargo, en 1967 Roena decidió formar una nueva agrupación, Los Megatones, donde participaban Camilo Azuquita, Montañez, Rodríguez y Elías Lopés como director musical.

Pero su mayor proyecto fue la creación de Apollo Sound, nombre en honor a la nave espacial de la NASA. El proyecto era único para esos años, ya que la orquesta era integrada por dos trombones, dos trompetas y dos saxofones y fusionaban salsa con rock y bossa nova.

A las dos semanas de formar la agrupación comenzaron a grabar su primera producción "Roberto Roena y su Apollo Sound", bajo el sello de Fania.

Sammy "El rolo" González fue uno de los cantantes que estuvo con el Apollo Sound y que también acudió al homenaje de hoy, donde agradeció a Roena la oportunidad que le dio de participar en su orquesta, con la que grabó éxitos como "Cui cui", "Traición", "Me le fugué a la candela", "El que se fue no hace falta" y "Avísale a mi contrario".

"Cómo músico, Roberto ha sido de lo mejor, porque siempre ha sido bien habilidoso y talentoso", dijo González, quien aplaudió la iniciativa legislativa de reconocer a Roena, quien mientras dirigía el Apollo Sound también era miembro de Las Estrellas de la Fania.

En esta última agrupación, dirigida por Johnny Pacheco, participaron también los legendarios músicos Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Rubén Blades, Celia Cruz, Bobby Valentín, Ismael Quintana, Pete "El conde" Rodríguez, entre otros.

Roberto Roena , Homenaje tras 60 años de Música

Agencia EFE. San Juan - El veterano músico Roberto Roena, fundador de la orquesta de salsa Apollo Sound, recibió  un homenaje del Senado de Puerto Rico por sus 60 años de trayectoria, que incluyen su paso por Cortijo y su Combo, y Las Estrellas de Fania.


El momento "representa muchas cosas", explicó Roena a los periodistas que acudieron al homenaje llevado a cabo en La Rotonda del Capitolio (sede del Parlamento local) en el Viejo San Juan, al que también asistieron otros reconocidos músicos de orquestas de salsa como Bobby Valentín, Willie Rosario y Sammy "El rolo" González.

Aunque Roena, de 76 años, agradeció el homenaje que propuso el senador Luis Ramón Nieves, del gobernante Partido Popular Democrático (PPD), dijo que la honra no es de su gusto "porque soy de poquito hablar, me da toque y me pongo a llorar".

"En realidad no creo en estas cosas, porque no creo que me merezca esto", dijo Roena durante el homenaje, en el que se proyectó un vídeo con fotos tomadas a lo largo de su trayectoria profesional.

Después, su orquesta, que cuenta con músicos muy jóvenes, interpretaron varios grandes éxitos del legendario artista boricua.

Roena, quien arrancó su carrera musical con Rafael Cortijo y su grupo Cortijo y su Combo como bailarín, reflexionó hoy sobre los males que aquejan a la sociedad y apuntó que, así como existen enfermedades como el cáncer o el zika, hay otras que "nos están contagiando" como es "la hipocresía".

"Todo esto es para cada uno de los que han pasado por mi orquesta", afirmó sobre el homenaje este artista nacido en Mayagüez, municipio al oeste de Puerto Rico, y que inició su carrera artística fundando el grupo de bailarines "Mambo Flashes" junto a su hermano, conocido como "Cuqui".

A los 16 años, Roena fue invitado a bailar en la orquesta de Cortijo (1928-1982) en varias presentaciones en Nueva York, entre ellas en el salón de baile El Palladium.

Tras varios meses bailando en la agrupación, Roena fue agregado como bongocero de la orquesta, así como coreógrafo y miembro del cuerpo de baile junto al legendario salsero Ismael Rivera (1931-1987) y Sammy Ayala.

Tras seis años con la orquesta de Cortijo, Roena decidió desligarse de ella y unirse a la All Stars Band de Mario Ortiz.

Seis meses después, se incorporó a El Gran Combo de Puerto Rico, junto a antiguos compañeros de Cortijo y su Combo, como Rafael Ithier, Eddie "La bala" Pérez y Martín Quiñones, entre otros.

Durante su estancia en El Gran Combo, Roena formó parte de la orquesta junto a grandes salseros como Andy Montañez y Pellín Rodríguez (1926-1984), con quien grabó grandes producciones como "Acángana" (1964), "El Caballo Pelotero" (1964) y "Boogaloos" (1967).

Sin embargo, en 1967 Roena decidió formar una nueva agrupación, Los Megatones, donde participaban Camilo Azuquita, Montañez, Rodríguez y Elías Lopés como director musical.

Pero su mayor proyecto fue la creación de Apollo Sound, nombre en honor a la nave espacial de la NASA. El proyecto era único para esos años, ya que la orquesta era integrada por dos trombones, dos trompetas y dos saxofones y fusionaban salsa con rock y bossa nova.

A las dos semanas de formar la agrupación comenzaron a grabar su primera producción "Roberto Roena y su Apollo Sound", bajo el sello de Fania.

Sammy "El rolo" González fue uno de los cantantes que estuvo con el Apollo Sound y que también acudió al homenaje de hoy, donde agradeció a Roena la oportunidad que le dio de participar en su orquesta, con la que grabó éxitos como "Cui cui", "Traición", "Me le fugué a la candela", "El que se fue no hace falta" y "Avísale a mi contrario".

"Cómo músico, Roberto ha sido de lo mejor, porque siempre ha sido bien habilidoso y talentoso", dijo González, quien aplaudió la iniciativa legislativa de reconocer a Roena, quien mientras dirigía el Apollo Sound también era miembro de Las Estrellas de la Fania.

En esta última agrupación, dirigida por Johnny Pacheco, participaron también los legendarios músicos Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Rubén Blades, Celia Cruz, Bobby Valentín, Ismael Quintana, Pete "El conde" Rodríguez, entre otros.

domingo, 19 de junio de 2016

Rubén Blades Rechaza Doctorado Honoris Causa

Agencia EFE. Blades considera un honor el haber sido escogido para esa distinción, pero dice que no es el momento apropiado para aceptar el doctorado porque la Universidad de Panamá es investigada por corrupción.


El cantautor y político panameño Rubén Blades anunció que rechazará un doctorado honoris causa que planeaba entregarle su alma mater, la Universidad de Panamá (UP), cuya administración es investigada por corrupción en medio de un proceso electoral.

En una carta pública, Blades, que es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas de la UP, explicó que aunque ser considerado para esta distinción es un "honor" que agradece, el momento que atraviesa la universidad no le parece el "apropiado" para aceptar el doctorado.

"Aclaro que me resulta muy difícil tener que declinar la distinción que me hace mi querida Universidad, pero aceptarlo ahora podría ser mal interpretado", explicó el también ex ministro de Turismo de Panamá durante el Gobierno de Martín Torrijos (2004-2009).

El artista recordó que algunas autoridades de la máxima casa de estudios del país "se encuentran bajo una serie de investigaciones que han generado cuestionamientos de naturaleza ética".

Y que además, el actual proceso electoral definirá si la dirigencia de la universidad será reemplazada o si se dará continuidad al "status quo", ya que el actual rector, Gustavo García de Paredes, ha estado en el cargo los últimos 20 años, acusado de perseguir a la disidencia.

Blades teme que aceptar la distinción sea entendido como un reconocimiento "de mi parte a una situación que a todas luces no es normal", que se considere que se usa su "figura para distraer la atención", o para "influir de alguna forma sobre la percepción o desenlace del actual proceso de elección de un nuevo Rector".

"Dejo claro que no dudo de la buena intención y honestidad de quien me haya propuesto para este reconocimiento, y se lo agradezco, sinceramente", dijo el cantante, conocido por temas como "Pedro Navaja" y "Decisiones".

La Fiscalía panameña investiga desde el mes pasado un posible desfalco de 3,5 millones de dólares en las cuentas de la UP, pero no es la primera vez que se acusa de corrupción a la actual administración. El Ministerio Público tiene entre cinco y seis causas por denuncias al rector, confirmó en mayo la fiscal general, Kenia Porcell.

Blades aclaró que "una vez concluyan las investigaciones, se deslinden responsabilidades y se aclaren hechos, si aún la Universidad de Panamá me considera digno de tal honor, con mucho gusto lo recibiré y agradeceré, ahora sí, en su justa dimensión".

Medios locales informaron hoy de la decisión del Consejo Universitario de la UP de otorgar este reconocimiento al cantante y egresado, sin embargo la casa de estudios no lo había hecho oficial.

Otras instituciones como la prestigiosa escuela de música de Berklee le han otorgado al panameño doctorados "honoris causa".

Rubén Blades Rechaza Doctorado Honoris Causa

Agencia EFE. Blades considera un honor el haber sido escogido para esa distinción, pero dice que no es el momento apropiado para aceptar el doctorado porque la Universidad de Panamá es investigada por corrupción.


El cantautor y político panameño Rubén Blades anunció que rechazará un doctorado honoris causa que planeaba entregarle su alma mater, la Universidad de Panamá (UP), cuya administración es investigada por corrupción en medio de un proceso electoral.

En una carta pública, Blades, que es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas de la UP, explicó que aunque ser considerado para esta distinción es un "honor" que agradece, el momento que atraviesa la universidad no le parece el "apropiado" para aceptar el doctorado.

"Aclaro que me resulta muy difícil tener que declinar la distinción que me hace mi querida Universidad, pero aceptarlo ahora podría ser mal interpretado", explicó el también ex ministro de Turismo de Panamá durante el Gobierno de Martín Torrijos (2004-2009).

El artista recordó que algunas autoridades de la máxima casa de estudios del país "se encuentran bajo una serie de investigaciones que han generado cuestionamientos de naturaleza ética".

Y que además, el actual proceso electoral definirá si la dirigencia de la universidad será reemplazada o si se dará continuidad al "status quo", ya que el actual rector, Gustavo García de Paredes, ha estado en el cargo los últimos 20 años, acusado de perseguir a la disidencia.

Blades teme que aceptar la distinción sea entendido como un reconocimiento "de mi parte a una situación que a todas luces no es normal", que se considere que se usa su "figura para distraer la atención", o para "influir de alguna forma sobre la percepción o desenlace del actual proceso de elección de un nuevo Rector".

"Dejo claro que no dudo de la buena intención y honestidad de quien me haya propuesto para este reconocimiento, y se lo agradezco, sinceramente", dijo el cantante, conocido por temas como "Pedro Navaja" y "Decisiones".

La Fiscalía panameña investiga desde el mes pasado un posible desfalco de 3,5 millones de dólares en las cuentas de la UP, pero no es la primera vez que se acusa de corrupción a la actual administración. El Ministerio Público tiene entre cinco y seis causas por denuncias al rector, confirmó en mayo la fiscal general, Kenia Porcell.

Blades aclaró que "una vez concluyan las investigaciones, se deslinden responsabilidades y se aclaren hechos, si aún la Universidad de Panamá me considera digno de tal honor, con mucho gusto lo recibiré y agradeceré, ahora sí, en su justa dimensión".

Medios locales informaron hoy de la decisión del Consejo Universitario de la UP de otorgar este reconocimiento al cantante y egresado, sin embargo la casa de estudios no lo había hecho oficial.

Otras instituciones como la prestigiosa escuela de música de Berklee le han otorgado al panameño doctorados "honoris causa".

miércoles, 25 de mayo de 2016

La salsa en el mundo está viva, gracias a Colombia: Charlie Aponte

Feliz y orgulloso de conocer el Museo Jairo Varela, se declaró Charlie Aponte durante la visita que el inolvidable cantante del Gran Combo de Puerto Rico hiciera al santuario de la salsa en Cali, atendiendo la invitación que gentilmente le hicieran Álvaro Gómez y Umberto Valverde.

Con su vitalidad, jovialidad y simpatía irradió el recinto que lo recibió con música de fondo. Oír los acordes de Cali Pachanguero le erizó la piel. Ver el traje y la peluca de Celia Cruz le encharcó los ojos. Y apreciar las miles de imágenes, donaciones de artistas, recuerdos inolvidables de Jairo Varela con el Grupo Niche y demás elementos que hacen grande al museo, lo obligaron a hacer una pausa, cogerse la cabeza con las dos manos y expresar: “La salsa en el mundo está viva gracias a Cali”.

Palabras que no fueron un cumplido. Salieron del corazón de un hombre sensible, tan sensible, que decidió abandonar la orquesta que lo acogió durante 41 años para poder disfrutar del calor de su hogar, su esposa y sus cuatro hijos. Y fue Lucas, el menor de ellos (17 años), el que le tocó la fibra cuando le dijo a su mamá: “Mira… en la puerta hay un señor que quiere entrar”. “Oye… ese es tu papá…” le respondió su madre.

De inmediato se fundieron en un abrazo y ambos -con lágrimas en los ojos- decidieron crear una “Nueva historia” título de su álbum que ya sacó como solista y “Para festejar” juntos, título de la canción que abre el repertorio.

Y no es que Charlie sea un padre irresponsable. Ni mucho menos. No había podido compartir en familia porque de los 41 años que estuvo como vocalista del Gran Combo, durante 39 no tuvo vacaciones. Ingresó a la Universidad de la Salsa cuando contaba con 22 años, en reemplazo de Pellín Rodríguez para acompañar en tarima a Andy Montañez. Su primera gira lo trajo a Cali, ciudad donde hizo su primer baile en la caseta Tropicaña. Y su despedida también fue en Cali el 30 de diciembre de 2014, en el Living Concierto de la Feria en el Diamante de béisbol.

No fue coincidencia que Cali -la capital mundial de la salsa- fuera el debut, en 1973 y despedida, en el 2014, de un grande de la salsa como Carlos Juan Aponte Cruz, nacido un 2 de febrero de 1951 en Bayamón (Puerto Rico), para gloria del mundo.

Con la humildad que lo caracteriza, compartió mesa con Cristina Varela (la hija de Jairo); José Aguirre (director del Grupo Niche) y Umberto Valverde (escritor, cultor y promotor de la salsa en Cali). Sin titubear, Charlie aseguró: “El Grupo Niche le dio tanto prestigio a Colombia ante el mundo, como El Gran Combo se lo dio a Puerto Rico”.

Esas frases tocaron a Cristina, la hermosa morena hija de Jairo. Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, hizo un anuncio que conmocionó al nutrido auditorio que recibió a Charlie: “Juanito Murillo, en nombre de los percusionistas de Cali y Colombia, trae para el museo Jairo Varela un poster del “mago del timbal”, Douglas Guevara”. El sentimiento la dejó muda.

Juanito, timbalero del Grupo Niche, tomó la palabra y corroboró la noticia. El auditorio también quedó mudo: Douglas, el eterno pana y timbalero de Jairo Varela, había fallecido el pasado 30 de julio de 2015 al no soportar la anestesia para un trasplante de riñón. Y hoy, frente a Charlie Aponte, entraba a engrosar la galería de los grandes.

Charlie, cauto pero con ganas de soltar otra chiva, anunció que él también haría su aporte al museo con una de las piezas que se remontan a los orígenes del Gran Combo. Y ahí dejó la expectativa.

Los asistentes al museo se miraban entre sí. Los integrantes del Grupo Niche, cuchicheaban. Los Gemelos de la Salsa (antigua Alquimia) divagaban. El Asesor de la Alcaldía de Cali en lo concerniente a la vida nocturna, Alejandro Vásquez, juraba que sería la primera partitura de la orquesta. Los periodistas azuzaban para que diera una pista... Eso solo lo sabe Charlie. Y ojalá pronto lo sepa el mundo.

El tiempo pasaba y nadie se quería ir. Charlie posaba, se tomaba fotos, firmaba autógrafos, se abrazaba con todos. Cristina sollozaba, José se acicalaba la guayabera y Umberto -como buen anfitrión- iba y venía para que ninguno de los periodistas se quedara sin las impresiones de Charlie.

Todos, absolutamente todos, ovacionaron al maestro con un sonoro aplauso de despedida. Cristina volvió a llorar. Umberto a sonreír. Y todos, absolutamente todos, desearon que Charlie volviera a Cali… con el regalito en la mano.


William López Arango

La salsa en el mundo está viva, gracias a Colombia: Charlie Aponte

Feliz y orgulloso de conocer el Museo Jairo Varela, se declaró Charlie Aponte durante la visita que el inolvidable cantante del Gran Combo de Puerto Rico hiciera al santuario de la salsa en Cali, atendiendo la invitación que gentilmente le hicieran Álvaro Gómez y Umberto Valverde.

Con su vitalidad, jovialidad y simpatía irradió el recinto que lo recibió con música de fondo. Oír los acordes de Cali Pachanguero le erizó la piel. Ver el traje y la peluca de Celia Cruz le encharcó los ojos. Y apreciar las miles de imágenes, donaciones de artistas, recuerdos inolvidables de Jairo Varela con el Grupo Niche y demás elementos que hacen grande al museo, lo obligaron a hacer una pausa, cogerse la cabeza con las dos manos y expresar: “La salsa en el mundo está viva gracias a Cali”.

Palabras que no fueron un cumplido. Salieron del corazón de un hombre sensible, tan sensible, que decidió abandonar la orquesta que lo acogió durante 41 años para poder disfrutar del calor de su hogar, su esposa y sus cuatro hijos. Y fue Lucas, el menor de ellos (17 años), el que le tocó la fibra cuando le dijo a su mamá: “Mira… en la puerta hay un señor que quiere entrar”. “Oye… ese es tu papá…” le respondió su madre.

De inmediato se fundieron en un abrazo y ambos -con lágrimas en los ojos- decidieron crear una “Nueva historia” título de su álbum que ya sacó como solista y “Para festejar” juntos, título de la canción que abre el repertorio.

Y no es que Charlie sea un padre irresponsable. Ni mucho menos. No había podido compartir en familia porque de los 41 años que estuvo como vocalista del Gran Combo, durante 39 no tuvo vacaciones. Ingresó a la Universidad de la Salsa cuando contaba con 22 años, en reemplazo de Pellín Rodríguez para acompañar en tarima a Andy Montañez. Su primera gira lo trajo a Cali, ciudad donde hizo su primer baile en la caseta Tropicaña. Y su despedida también fue en Cali el 30 de diciembre de 2014, en el Living Concierto de la Feria en el Diamante de béisbol.

No fue coincidencia que Cali -la capital mundial de la salsa- fuera el debut, en 1973 y despedida, en el 2014, de un grande de la salsa como Carlos Juan Aponte Cruz, nacido un 2 de febrero de 1951 en Bayamón (Puerto Rico), para gloria del mundo.

Con la humildad que lo caracteriza, compartió mesa con Cristina Varela (la hija de Jairo); José Aguirre (director del Grupo Niche) y Umberto Valverde (escritor, cultor y promotor de la salsa en Cali). Sin titubear, Charlie aseguró: “El Grupo Niche le dio tanto prestigio a Colombia ante el mundo, como El Gran Combo se lo dio a Puerto Rico”.

Esas frases tocaron a Cristina, la hermosa morena hija de Jairo. Con la voz quebrada y lágrimas en los ojos, hizo un anuncio que conmocionó al nutrido auditorio que recibió a Charlie: “Juanito Murillo, en nombre de los percusionistas de Cali y Colombia, trae para el museo Jairo Varela un poster del “mago del timbal”, Douglas Guevara”. El sentimiento la dejó muda.

Juanito, timbalero del Grupo Niche, tomó la palabra y corroboró la noticia. El auditorio también quedó mudo: Douglas, el eterno pana y timbalero de Jairo Varela, había fallecido el pasado 30 de julio de 2015 al no soportar la anestesia para un trasplante de riñón. Y hoy, frente a Charlie Aponte, entraba a engrosar la galería de los grandes.

Charlie, cauto pero con ganas de soltar otra chiva, anunció que él también haría su aporte al museo con una de las piezas que se remontan a los orígenes del Gran Combo. Y ahí dejó la expectativa.

Los asistentes al museo se miraban entre sí. Los integrantes del Grupo Niche, cuchicheaban. Los Gemelos de la Salsa (antigua Alquimia) divagaban. El Asesor de la Alcaldía de Cali en lo concerniente a la vida nocturna, Alejandro Vásquez, juraba que sería la primera partitura de la orquesta. Los periodistas azuzaban para que diera una pista... Eso solo lo sabe Charlie. Y ojalá pronto lo sepa el mundo.

El tiempo pasaba y nadie se quería ir. Charlie posaba, se tomaba fotos, firmaba autógrafos, se abrazaba con todos. Cristina sollozaba, José se acicalaba la guayabera y Umberto -como buen anfitrión- iba y venía para que ninguno de los periodistas se quedara sin las impresiones de Charlie.

Todos, absolutamente todos, ovacionaron al maestro con un sonoro aplauso de despedida. Cristina volvió a llorar. Umberto a sonreír. Y todos, absolutamente todos, desearon que Charlie volviera a Cali… con el regalito en la mano.


William López Arango

viernes, 29 de abril de 2016

Falleció Miguel Granados Arjona, 'El Viejo Mike'

Miguel Granados Arjona "El Viejo Mike"
Foto: Rodrigo Sepúlveda / EL TIEMPO
El recordado locutor salsero fue el pionero de la difusión en Bogotá de los ritmos afrocaribeños. 


La voz de Miguel Granados Arjona, ‘El Viejo Mike’, se apagó para siempre este mes de abril. Granados era un barranquillero que a sus 23 años viajó a Bogotá para buscar suerte en las emisoras locales, luego de comenzar carrera en las de su ciudad natal, desde que cursaba tercero de bachillerato.

Allí pasaba ocho horas diarias, de domingo a domingo, redactando y leyendo cuñas, anunciando canciones y haciendo servicios sociales. Durante su trabajo en la Costa, el ‘viejo Mike’ estuvo al lado de grandes de la locución como Manuel Villareal y Marco Pérez. Sin embargo, Granados hizo su vida en Bogotá.

Al ‘viejo Mike’ se le atribuye el ingreso de la salsa a Bogotá, pues en 1968, él eligió y presentó la primera canción de este género, la cual se transmitió por ‘Radio Continental’ de ‘Todelar’. No obstante, esta empresa no fue fácil, pues los cachacos de la época se opusieron fuertemente a este tipo de ritmos.

Los programas en los que Granados ponía esta música, según los dueños de la emisora, eran muy fuertes para el gusto capitalino. No obstante, Mike era un loco que quería cambiar las cosas y abrió otra puerta, la de ‘La voz de Bogotá’, que curiosamente también es de ‘Todelar’.

Haciéndose el loco, soportando los madrazos de los cachacos iracundos y animado por las felicitaciones de los nuevos salseros siguió adelante. Al poco tiempo, algunas zonas de Bogotá comenzaron a cambiar: Chapinero, por ejemplo.

Los últimos años de su vida, Miguel Granados Arjona vivió en un ancianato. Tuvo seis hijos y tres exesposas.

Fuente: El Tiempo

Falleció Miguel Granados Arjona, 'El Viejo Mike'

Miguel Granados Arjona "El Viejo Mike"
Foto: Rodrigo Sepúlveda / EL TIEMPO
El recordado locutor salsero fue el pionero de la difusión en Bogotá de los ritmos afrocaribeños. 


La voz de Miguel Granados Arjona, ‘El Viejo Mike’, se apagó para siempre este mes de abril. Granados era un barranquillero que a sus 23 años viajó a Bogotá para buscar suerte en las emisoras locales, luego de comenzar carrera en las de su ciudad natal, desde que cursaba tercero de bachillerato.

Allí pasaba ocho horas diarias, de domingo a domingo, redactando y leyendo cuñas, anunciando canciones y haciendo servicios sociales. Durante su trabajo en la Costa, el ‘viejo Mike’ estuvo al lado de grandes de la locución como Manuel Villareal y Marco Pérez. Sin embargo, Granados hizo su vida en Bogotá.

Al ‘viejo Mike’ se le atribuye el ingreso de la salsa a Bogotá, pues en 1968, él eligió y presentó la primera canción de este género, la cual se transmitió por ‘Radio Continental’ de ‘Todelar’. No obstante, esta empresa no fue fácil, pues los cachacos de la época se opusieron fuertemente a este tipo de ritmos.

Los programas en los que Granados ponía esta música, según los dueños de la emisora, eran muy fuertes para el gusto capitalino. No obstante, Mike era un loco que quería cambiar las cosas y abrió otra puerta, la de ‘La voz de Bogotá’, que curiosamente también es de ‘Todelar’.

Haciéndose el loco, soportando los madrazos de los cachacos iracundos y animado por las felicitaciones de los nuevos salseros siguió adelante. Al poco tiempo, algunas zonas de Bogotá comenzaron a cambiar: Chapinero, por ejemplo.

Los últimos años de su vida, Miguel Granados Arjona vivió en un ancianato. Tuvo seis hijos y tres exesposas.

Fuente: El Tiempo

viernes, 22 de abril de 2016

Aplauso Celestial para Ismael 'Pat' Quintana

Los fanáticos salseros están de luto, tras la muerte del cantante y sonero ponceño, Ismael Quintana, quien falleció el sábado pasado en Colorado a los 78 años.


El artista saltó a la fama a mediados de la década del 1960 al formar un binomio explosivo junto a la orquesta La Perfecta del pianista Eddie Palmieri. Éxitos como ‘Bilongo’, ‘Justicia’, ‘Puerto Rico’, ‘Adoración’ y ‘Vámonos pal monte’, entre otros, forjaron una supremacía en la salsa con la combinación del sonido de La Perfecta y el estilo fino de interpretar del sonero.

Luego de más de una década como vocalista de Palmieri, Quintana inició una carrera fructífera como solista, cuando firmó con Vaya Records, sello perteneciente a la Fania y grabó su primera producción con el éxito emblemático de su carrera ‘Mi debilidad’, tema de su autoría, que surcó las ondas radiales de diversos países. El cantante también se destacó por tocar de forma excelente las maracas y el güiro.

El éxito no se detuvo para este cantante, que luego del arrollador tema ‘Mi debilidad’, legó los palos ‘La blusita colorá’ y ‘Tambó me acompaña él’. Co su segundo disco llegaron canciones importantes como ‘Lo que estoy viviendo’, ‘Maestros de rumberos’ y ‘Hay que tener sazón’.

Quintana fue uno de los cantantes principales de las Estrellas de Fania, con quienes recorrió países como Japón, África, Marruecos y otros, durante la era dorada de la salsa en los años 70. Otros proyectos interesantes brillaron en la carrera del salsero junto al pianista también ponceño, Papo Lucca y Ricardo Marrero. El sonero de temas como ‘No se compara’ y ‘Jessica’, en honor a su hija, siempre vivió orgulloso de su puertorriqueñidad y su pueblo natal, Ponce, La Perla de sur. Durante los últimos años, se vio imposibilitado de presentarse junto a Palmieri y las Estrellas de Fania, debido a problemas de salud.

Sin duda, Ismael Quintana fue uno de los grandes cantantes del género, que con su gracia, sonoridad y voz melodiosa aportó significativamente al sazón y la elegancia de la salsa.

Vicente Toledo Rohena

Aplauso Celestial para Ismael 'Pat' Quintana

Los fanáticos salseros están de luto, tras la muerte del cantante y sonero ponceño, Ismael Quintana, quien falleció el sábado pasado en Colorado a los 78 años.


El artista saltó a la fama a mediados de la década del 1960 al formar un binomio explosivo junto a la orquesta La Perfecta del pianista Eddie Palmieri. Éxitos como ‘Bilongo’, ‘Justicia’, ‘Puerto Rico’, ‘Adoración’ y ‘Vámonos pal monte’, entre otros, forjaron una supremacía en la salsa con la combinación del sonido de La Perfecta y el estilo fino de interpretar del sonero.

Luego de más de una década como vocalista de Palmieri, Quintana inició una carrera fructífera como solista, cuando firmó con Vaya Records, sello perteneciente a la Fania y grabó su primera producción con el éxito emblemático de su carrera ‘Mi debilidad’, tema de su autoría, que surcó las ondas radiales de diversos países. El cantante también se destacó por tocar de forma excelente las maracas y el güiro.

El éxito no se detuvo para este cantante, que luego del arrollador tema ‘Mi debilidad’, legó los palos ‘La blusita colorá’ y ‘Tambó me acompaña él’. Co su segundo disco llegaron canciones importantes como ‘Lo que estoy viviendo’, ‘Maestros de rumberos’ y ‘Hay que tener sazón’.

Quintana fue uno de los cantantes principales de las Estrellas de Fania, con quienes recorrió países como Japón, África, Marruecos y otros, durante la era dorada de la salsa en los años 70. Otros proyectos interesantes brillaron en la carrera del salsero junto al pianista también ponceño, Papo Lucca y Ricardo Marrero. El sonero de temas como ‘No se compara’ y ‘Jessica’, en honor a su hija, siempre vivió orgulloso de su puertorriqueñidad y su pueblo natal, Ponce, La Perla de sur. Durante los últimos años, se vio imposibilitado de presentarse junto a Palmieri y las Estrellas de Fania, debido a problemas de salud.

Sin duda, Ismael Quintana fue uno de los grandes cantantes del género, que con su gracia, sonoridad y voz melodiosa aportó significativamente al sazón y la elegancia de la salsa.

Vicente Toledo Rohena

viernes, 18 de marzo de 2016

Willie Rosario lanza nueva Producción - Evidencia

El 2016 se convierte en el año del regreso de algunos de los mejores exponentes de la salsa de todos los tiempos. Primero fue Bobby Valentin con Mi Ritmo Es Bueno, en esta ocasión el turno es para el popular Mr. Afinque, Willie Rosario con su grabacion Evidencia.

Recordemos que el bajista Bobby Valentin se inicio como trompetista en la recién creada orquesta de Willie Rosario a finales de la década del cincuenta del siglo pasado. Evidencia, grabacion numero 31 del músico nacido en Coamo, Puerto Rico en 1930, aparece una década después de su anterior disco, La Banda Que Deleita (Gennara)

Rosario, como los maestros, sabe que su trabajo genera expectativa y causa revuelo en la escena salsera mundial. El dejar que jóvenes vocalistas asuman el rol principal en los diferentes cortes tiene la estrategia de darlos a conocer y ofrecerles la suficiente plataforma artística. Esto sin contar que la calidad es evidente en cada uno de ellos. Así, encontramos a Jose E. Parra vocalizando Ya No Eres Nada, composición de Luis Lang; Miguel Ortiz se encarga del tema No Hay Música como esta obra de Pedro Bermúdez; Carlos Lugo canta el tema Ahora Si Tengo Ganas de Tito Rodríguez mientras que Kayvan Vega vocaliza el numero de Pablo Milanes Defiende el amor . Asi mismo escuchamos a los cantantes invitados Alex D’ Castro y Juan Jose Hernández cantando De Enero a Enero/Nuestra Canción y La Raza Caliente, respectivamente. Rosario´s Beat, único tema instrumental del álbum, tiene el arreglo de Bobby Valentin y destaca a Raúl Rodríguez en el vibráfono.

Tracks


Ya no eres nada; No hay música como esta; Ahora si tengo ganas; La raza caliente; Qué bonito es el amor; Defiende el amor; De enero a enero/nuestra canción; Rosario’s beat

Musicos


Richard Trinidad – Piano; Roberto Pérez – Bajo; José A. “Beto” Tirado – Sax Barítono; Luis A. Ramos – trompeta; Simón Rivera – trompeta; Carlos L. Martínez – trompeta; Fernando Marcano – trompeta; Charlie Padilla – Congas; Rafael Corchado – Bongó; Willie Rosario – Timbales, Líder; Luis Soto – percusión menor; Carlos J. Lugo – vocales; Kayvan Vega – vocales; José E. Parra – vocales; Miguel Ortiz – vocales; Henry Santiago – coro; Juan Bautista – coro; Juan José Hernández – coro
Invitados: Luis Marín – Piano; Jesús Alonso – trompeta; Raúl Rodríguez – vibráfono; Víctor Morales – Guitarra; Jimmie Morales – Congas; Richard Carrasco – Bongó; Carmelo Álvarez – Bongó

Willie Rosario lanza nueva Producción - Evidencia

El 2016 se convierte en el año del regreso de algunos de los mejores exponentes de la salsa de todos los tiempos. Primero fue Bobby Valentin con Mi Ritmo Es Bueno, en esta ocasión el turno es para el popular Mr. Afinque, Willie Rosario con su grabacion Evidencia.

Recordemos que el bajista Bobby Valentin se inicio como trompetista en la recién creada orquesta de Willie Rosario a finales de la década del cincuenta del siglo pasado. Evidencia, grabacion numero 31 del músico nacido en Coamo, Puerto Rico en 1930, aparece una década después de su anterior disco, La Banda Que Deleita (Gennara)

Rosario, como los maestros, sabe que su trabajo genera expectativa y causa revuelo en la escena salsera mundial. El dejar que jóvenes vocalistas asuman el rol principal en los diferentes cortes tiene la estrategia de darlos a conocer y ofrecerles la suficiente plataforma artística. Esto sin contar que la calidad es evidente en cada uno de ellos. Así, encontramos a Jose E. Parra vocalizando Ya No Eres Nada, composición de Luis Lang; Miguel Ortiz se encarga del tema No Hay Música como esta obra de Pedro Bermúdez; Carlos Lugo canta el tema Ahora Si Tengo Ganas de Tito Rodríguez mientras que Kayvan Vega vocaliza el numero de Pablo Milanes Defiende el amor . Asi mismo escuchamos a los cantantes invitados Alex D’ Castro y Juan Jose Hernández cantando De Enero a Enero/Nuestra Canción y La Raza Caliente, respectivamente. Rosario´s Beat, único tema instrumental del álbum, tiene el arreglo de Bobby Valentin y destaca a Raúl Rodríguez en el vibráfono.

Tracks


Ya no eres nada; No hay música como esta; Ahora si tengo ganas; La raza caliente; Qué bonito es el amor; Defiende el amor; De enero a enero/nuestra canción; Rosario’s beat

Musicos


Richard Trinidad – Piano; Roberto Pérez – Bajo; José A. “Beto” Tirado – Sax Barítono; Luis A. Ramos – trompeta; Simón Rivera – trompeta; Carlos L. Martínez – trompeta; Fernando Marcano – trompeta; Charlie Padilla – Congas; Rafael Corchado – Bongó; Willie Rosario – Timbales, Líder; Luis Soto – percusión menor; Carlos J. Lugo – vocales; Kayvan Vega – vocales; José E. Parra – vocales; Miguel Ortiz – vocales; Henry Santiago – coro; Juan Bautista – coro; Juan José Hernández – coro
Invitados: Luis Marín – Piano; Jesús Alonso – trompeta; Raúl Rodríguez – vibráfono; Víctor Morales – Guitarra; Jimmie Morales – Congas; Richard Carrasco – Bongó; Carmelo Álvarez – Bongó

miércoles, 2 de marzo de 2016

33 RPM y 45 RPM - Diferencia

A mayor velocidad, mayor calidad de sonido: Más dinámica, más definición, menos ruido de fondo y de "surco"... por contra, menos tiempo de grabación. 

A finales de los años 40, los discos eran todos de entre 20 y 30 cm. de diámetro, y funcionaban a 78 RPM, porque era la única manera de conseguir que sonaran correctamente, tal y como estaba la técnica en ese momento.Sólo contenían una canción por cara, porque no cabían más de 3 minutos.

En los años 50, la RCA desarrolló un formato que permitía hasta 7 minutos por cara y, además, sólo medía 17 cm. de diámetro. La velocidad de grabación era de 45 RPM. Ello se consiguió gracias a que la tecnología permitió grabar surcos más estrechos (microsurcos) y, en consecuencia, cabía más información en menos espacio.La reducción de la velocidad contribuyó también a ese aumento de la duración, de modo que se consiguió un disco mucho más pequeño, y que duraba 4 veces más que los antiguos de 78 rpm, y además, sonando infinitamente mejor que elllos.

Paralelamente a ello, la Columbia aplicó la técnica del microsurco al formato de 30 cm. Además, consiguió reducir la velocidad de grabación a 33 rpm, aunque con una ligera merma en la calidad sonora con respecto al disco de 45 rpm.A cambio, ofrecía una duración de la grabación de hasta 45 minutos entre ambas caras. Por este motivo, se le llamó disco de "larga duracion"(Long Play en inglés): De ahí la denominación LP. También salieron al mercado discos a 16 rpm, que tuvieron poca relevancia, debido a su escasa calidad sonora: Se usaban para música de fondo, palabra hablada,cursos de idiomas y en todos aquellos casos en que no era necesaria mucha calidad sonora, pero sí mucha duración.

El disco pequeño, de 45 rpm resultó ser el formato ideal para la promoción de los nuevos artistas de rock and roll que empezaban a surgir: Era pequeño, cómodo de manejar en las emisoras de radio, y permitía un cierto "control" y "orden" en los archivos de estas emisoras, porque ocupaban menos espacio. Por este motivo, comenzaron a editarse discos pequeños de 45 rpm, con sólo una canción por cara,exclusivamente para promoción en radio. Comercialmente, estos discos se vendían con dos canciones por cara(4 en total). A los de promoción de sólo 2 canciones, se les llamó entonces "singles"(sencillos) porque sólo contenían un tema en cada cara. A los de 4 canciones se les llamó EP (Extended Play, o duración extendida) para diferenciarlos de los grandes de 33 rpm, que eran los "larga duración".

A mediados de los 60, los discos pequeños de 17 cm y 45 rpm que se vendían, comenzaron ya a traer sólo una canción por cara. A cambio, ofrecían mayor calidad de sonido que los EP porque permitía surcos más anchos y, en consecuencia, mayor ancho de banda, especialmente en los graves.

A partir de los 70 y hasta que el CD provocó el "golpe de estado" se comenzaron a editar discos de 30 cm. con sólo una canción por cara y a 45 rpm: Con ellos se conseguía una calidad de sonido impresionante, ya que había espacio para que los surcos fueran aún más anchos y, además, hubiera más espacio entre ellos. Esto, unido a la velocidad de 45 rpm, provocaba que las grabaciones fueran extraordinarias. A cambio, tenían menos duración (8 minutos como mucho) y eran más grandes.

Cortesia: John Fredy Pérez (Fredy Records)
La Casa de la Salsa (Cali, Colombia)

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